El Congreso se opone a retrasar la jubilación para salir de la crisis
El Congreso de los Diputados pidió hoy que la salida de la crisis no conlleve "obligatoriamente" elevar la edad legal de jubilación, a través de una propuesta del BNG, enmendada por el PP y que contó con el voto en contra del grupo socialista.
El texto del BNG (grupo mixto) salió adelante por 168 votos a favor, 167 en contra y 12 abstenciones, durante una sesión parlamentaria en la que los diputados se pronunciaron sobre las propuestas de resolución derivadas del Debate sobre el Estado de la Nación.
La resolución insta al Gobierno a apostar por una salida social a la crisis, a través de una estrategia que debe incluir una reforma fiscal, y pide asegurar las actuales prestaciones de los servicios públicos, sin introducir fórmulas adicionales de copago, como se ha sugerido para el caso de la sanidad.
Asimismo, reclama "el refuerzo del sistema público de Seguridad Social como pilar básico del Estado del bienestar, sin introducir modificaciones que recorten las prestaciones existentes en la actualidad ni que conlleven elevar obligatoriamente la edad legal de jubilación".
La matización "obligatoriamente" fue introducida por el PP, que también añadió al texto original que las fórmulas para la ampliación voluntaria de la edad real de retiro, a través de los correspondientes incentivos, se analizarán en el marco del Pacto de Toledo.
La propuesta del Gobierno de retrasar la edad de jubilación a los 67 años ha sido rechazada de forma generalizada por los sindicatos y la mayoría de partidos políticos.
Otras resoluciones de carácter económico aprobadas hoy se refirieron a industria, consolidación fiscal, vivienda o energía.
En este último ámbito salieron adelante sendas propuestas de UPN y Na Bai gracias a los votos del PP, que a cambio las enmendó para que "el principal objetivo de la política energética sea la revisión de los costes del sistema para evitar la subida de las tarifas y peajes".
Asimismo, se aprobó una resolución del grupo socialista para aplicar un plan de ahorro y racionalización de energía en edificios públicos y definir un mix energético para el año 2020, diversificando entre las distintas fuentes de energía.
CiU contó con apoyos tanto del PSOE como del PP en una propuesta para reforzar el sistema financiero, con más liquidez para pymes y autónomos.
También sacaron adelante con aquiescencia socialista la idea de un reajuste, dentro de las disponibilidades presupuestarias, del Plan Estatal de Vivienda y Rehabilitación "con el fin de propiciar un amplio parque de viviendas en régimen de alquiler que facilite el derecho constitucional de acceso a la vivienda".
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