No se puede entender que nuestros dirigentes políticos estén usando el poder que le hemos dado para atacarnos y robarnos y que la gente no salga a la calle a pegar tiros, dijo
Alberto Vázquez Figueroa, inventor, periodista y novelista de reconocido prestigio internacional, reflexionó en el programa La Trapera de Radio San Borondón sobre la actualidad socio-política española y afirmó
que últimamente estamos asistiendo en España a políticas
gubernamentales que no pueden ser consideradas de otra forma que como
crímenes de lesa patria y que como tales deberían tener una contestación social igual de bruta e irracional.
El prestigioso literato explicó que dos jóvenes ingenieros de la ULL han realizado un proyecto basado en su patente sobre desalación para conseguir toda el agua que haga falta en Tenerife a coste muy económico,
estudio de final de carrera que ha sido premiado por la Universidad
con matrícula de honor cum laude porque es un trabajo que muestra el camino sobre cómo se puede abastecer la isla con agua y producir
al mismo tiempo energía, sin embargo no ha encontrado respaldo
institucional de ningún tipo debido a que como en casi todas partes el agua en Canarias está manejada por empresas foráneas a las que solo les interesa la cuenta de resultados y no el abastecimiento a la población, ni mucho menos la calidad de la misma.
Destaca que cada vez que abre la boca en los medios para denunciar este tipo de abusos, inmediatamente recibe presiones desde los partidos políticos, que incluso han llegado a amenazarle con una cruzada contra él aprovechando los recursos de que dispone el poder institucional, lo que no sirve para que se sienta amedrentado porque al igual que la mayoría de las personas está harto de los políticos.
Afirma que en España no se soluciona nada mientras no se coja a 20 banqueros y 20 políticos y se les ahorque en una plaza pública como escarmiento, como ocurre en algunos países del mundo como China cuando alguien hace algo contra los intereses del país, “una cuestión que no digo hipotéticamente sino de forma literal”, –sentenció–, ya que entiende que últimamente estamos asistiendo en España a políticas gubernamentales que no pueden ser consideradas de otra forma que como crímenes de lesa patria.
Aunque suene duro, asegura que en nuestro país hay al menos 20 políticos y 20 banqueros a los que habría que fusilar, porque así el resto de políticos y banqueros aprenderían que no se puede tomar el poder para abusar del pueblo, como ha ocurrido mucho últimamente, tras lo que recuerda que Jaume Matas (PP), que hizo un destrozo a las arcas públicas en su beneficio al apoderarse de millones de euros, cuando la Justicia le impone 3 millones de fianza para no ir a la cárcel se los pide al Banco de Valencia, en el que tenía a infinidad de amigos con quienes había hecho múltiples negocios sucios, cantidad concedida antes de que la entidad quebrara sin que Matas cubriera esa pérdida, sino el resto de españoles con sus impuestos, luego hemos sido todos los españoles los que hemos pagado la fianza de un político que nos ha había robado a todos.
Destaca que cada vez que abre la boca en los medios para denunciar este tipo de abusos, inmediatamente recibe presiones desde los partidos políticos, que incluso han llegado a amenazarle con una cruzada contra él aprovechando los recursos de que dispone el poder institucional, lo que no sirve para que se sienta amedrentado porque al igual que la mayoría de las personas está harto de los políticos.
Afirma que en España no se soluciona nada mientras no se coja a 20 banqueros y 20 políticos y se les ahorque en una plaza pública como escarmiento, como ocurre en algunos países del mundo como China cuando alguien hace algo contra los intereses del país, “una cuestión que no digo hipotéticamente sino de forma literal”, –sentenció–, ya que entiende que últimamente estamos asistiendo en España a políticas gubernamentales que no pueden ser consideradas de otra forma que como crímenes de lesa patria.
Aunque suene duro, asegura que en nuestro país hay al menos 20 políticos y 20 banqueros a los que habría que fusilar, porque así el resto de políticos y banqueros aprenderían que no se puede tomar el poder para abusar del pueblo, como ha ocurrido mucho últimamente, tras lo que recuerda que Jaume Matas (PP), que hizo un destrozo a las arcas públicas en su beneficio al apoderarse de millones de euros, cuando la Justicia le impone 3 millones de fianza para no ir a la cárcel se los pide al Banco de Valencia, en el que tenía a infinidad de amigos con quienes había hecho múltiples negocios sucios, cantidad concedida antes de que la entidad quebrara sin que Matas cubriera esa pérdida, sino el resto de españoles con sus impuestos, luego hemos sido todos los españoles los que hemos pagado la fianza de un político que nos ha había robado a todos.
