Una supuesta desempleada y humilde trabajadora rural resultó ser
un agente provocador del Partido Popular, un escándalo destapado por el
director de Diario Progresista, Antonio Miguel Carmona, que también
participaba en el programa de televisión La Noria, él si, a cara
descubierta y sin esconder sus simpatías políticas.
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La primera de la Izquierda |
La “descorazonada trabajadora” resultó ser del Partido Popular pese a
repetir varias veces en su intervención que era apolítica, desempleada y
ofender a Cándido Méndez. Cuando el diputado socialista allí presente,
Antonio Miguel Carmona, le sacó las fotos junto con dirigentes del
Partido Popular el plató no daba crédito.
La falsa campesina se había referido a Cándido Méndez
diciendo que un día que no tenía ni para comer se fue con una amiga a
comprar una lata de escabeche a un gran almacén y fue allí donde se
encontró a Cándido Méndez comprando caviar.
El estupor de todos fue en aumento cuando explicó que la cajera le
ofreció a Cándido Méndez pagar en moneda (uso que se suele hacer para
evitar a la hacienda pública).
Una parada millonaria
“Llevo dos años y medio en paro”, señalaba la falsa
empobrecida. Añadía que la tenía que ayudar su madre porque no tenía ni
para comer, que su hijo había tenido que hacer de becario y que su
hermano tenía que estar en el campo trabajando.
Tras ese alegato añadía : “los que se tienen que apretar
el cinturón son los de arriba”. La redacción de este periódico se ha
llenado de información que pertenecen a la privacidad de doña Obdulia en
el que es vendedora de suelo por valor de al menos un millón y medio de
euros.
Con múltiples propiedades en Ciempozuelos relatan que se trata de una
de las personas más adineradas del municipio. A este periódico le
parece bien, pero, ¿por qué faltó a la verdad? “Se tienen que apretar el
cinturón los de arriba”, repicaba.
El diputado socialista, Antonio Miguel Carmona, no quiso
desacreditar en ningún momento a Obdulia y frenó dar más información al
respecto. El asunto de la falsedad de la parada de pega, de la apolítica
falsa, de las mentiras sobre Cándido Méndez quedaron claramente
expuestas.
Falsa apolítica
Instantes más tarde el miembro del comité federal del
PSOE, Antonio Miguel Carmona, sacó de su iPhone unas fotos donde se
acreditaba que Obdulia era militante del Partido Popular. No sólo se
trataba de unas fotos en los que ella salía con una bufanda en un mitin
del PP, sino en diferentes fotos junto con dirigentes del Partido
Popular.
El plató enmudeció. Ella no sabía qué decir. Se le
ocurrió estropearlo evidenciando sus falsedades : -“Es que vivo cerca de
la sede del PP”, gritaba. Han ido apareciendo numerosas fotos, así como
declaraciones en las que se reconoce su legítima adscripción.
El Partido Popular no tardó en retirar la página web del
PP de Ciempozuelos. Así fue: al rato las fotos de Obdulia estaban
retiradas.
Se trataba de desacreditar a los sindicatos y apoyar a Rajoy
Las intenciones de desacreditar a los sindicatos eran
evidentes. “Me caí, decía, y estuve de baja por accidente y en el
sindicato me dijeron que eso era normal”. La redacción de este periódico
se ha puesto en contacto con los principales sindicatos y Obdulia nunca
había hecho consulta alguna, ni forma parte de ninguno de ellos.
Para mayor abundamiento, la caída por la que la
despidieron no tuvo nada que ver con el trabajo, sino que, dicen en
Ciempozuelos, se lo hizo trabajando en una obra.
Las intenciones estaban claras : “estoy en paro, y
entonces no estaba Rajoy, ¡estaba Zapatero!”. Y Cándido Méndez parecía
un comprador compulsivo de caviar pagado con dinero negro.