Las dos nóminas que aparecen en la parte superior de esta página son
en realidad una, la misma; corresponden al presente mes de diciembre de
2012 y pertenecen a una única persona, un alto cargo de la dirección del
hospital Gregorio Marañón de Madrid, dependiente del Gobierno regional
del presidente Ignacio González (sucesor de Esperanza Aguirre) y uno de
los más grandes y mejor dotados de España.
La única diferencia entre ambas nóminas es el segundo concepto
retributivo. El que figura en la nómina reproducida en la parte superior
izquierda, indica: “Ajuste supresión paga extra”, en referencia a la de
Navidad, y su correlativo abono de 2.082,20 euros. Quien redactó la
nómina no debió reparar en el decreto del Gobierno de Mariano Rajoy que
impone que este año ningún funcionario de ninguna administración
cobraría la paga extra de Navidad. Y cuando se percató de esa
arbitrariedad, confeccionó otra nómina y se apresuró a modificar la
nomenclatura. Y, en su lugar, colocó (ver nómina de la derecha) el
siguiente eufemismo: “Ajuste homologación directivos esta….”. La frase
figura cortada pero se refiere al personal “estatutario” del hospital
Gregorio Marañón. Cambió el concepto pero mantuvo, eso sí, el abono de
2.082,20, precedido de las iniciales “J. J. A.S.O,N, D,”; es decir, los
meses en los que se ha devengado esa cantidad y que van de junio a
diciembre, este último semestre. O sea, con independencia de la
denominación “ajuste paga extra” o “ajuste homologación personal esta…”,
lo cierto es que ese alto directivo cobrará este mes, como adición a su
nómina, otros 2.082,20 euros.
En un momento de especial convulsión en la sanidad española, con
constantes protestas médicas en la calle contra los recortes, sea cual
sea el concepto retributivo (justo en el mismo mes de la abolición de la
paga navideña), resulta llamativo. El PAÍS se puso en contacto en
primer lugar con la secretaria del gerente del hospital para recabar
información sobre la metamorfosis conceptual de las nóminas. Y poder
preguntarle qué concepto (si el de “ajuste supresión paga extra” o el de
“ajuste homologación personal esta…”) figuraría finalmente en su nómina
de diciembre. Dando por hecho ante la secretaria, tal como informaron
fuentes del hospital a este periódico, que esa nómina correspondía al
gerente del centro. La secretaria no lo desmintió. Y remitió a un
portavoz del centro, del gabinete de prensa, quien tampoco lo negó en
ningún momento. En ambos documentos esta borrado el nombre del
beneficiario. No así su categoría, “alta dirección estatutario”. El
importe neto total a percibir este mes es, en ambas nóminas, 4.683,08
euros.
El citado portavoz se apresuró a subrayar que el apunte “ajuste
supresión paga extra” obedecía a “un error técnico, de concepto” y que
la nómina, sin negar que perteneciese al gerente, se ajustaba “a la
tabla salarial de los funcionarios de la Comunidad de Madrid publicada
del Boletín Oficial”. Este periódico indicó al portavoz que causaba
sorpresa ver en la nómina el apunte de la paga extra, tras el enorme
revuelo que hay en la calle por la eliminación de la extra de Navidad, y
pidió conocer el motivo de ese concepto. Ya que, con independencia del
nombre, los 2.080,20 euros se mantenían. ¿De dónde sale ese dinero, en
concepto de qué? ¿Si el citado directivo percibía todos los meses la
misma retribución? ¿Cuánto ganó este directivo en noviembre? El
portavoz, tras repetir una y otra vez que la nómina se atenía “a la
tabla salarial de los funcionarios…”, envió por correo electrónico a
este periódico una nota que, según él, “aclaraba todas las preguntas”.
La nota en realidad añadió aun más confusión; y algunas certezas.
Bajo el membrete oficial de la Consejería de Sanidad de la Comunidad
de Madrid, decía así el texto: “La Comunidad de Madrid, tal y como
aprobó el Gobierno central, no abonará la paga extra de Navidad a
ninguno de sus trabajadores públicos, independientemente de su categoría
profesional.
El personal directivo de los hospitales puede ser estatutario o tener
un contrato de alta dirección, pero en ambos casos, tienen salarios
idénticos, aunque los sistemas de pagas son distintos y están fijados en
la Orden 16 de enero del 2012 (BOCM de 1 de febrero). El personal
estatutario recibe 12 pagas y dos más extraordinarias, mientras que el
de alta dirección [este es el caso] cuenta con 14 pagas más dos
adicionales. La diferencia de los dos sistemas retributivos, al ser
eliminada la paga extra de Navidad, genera que el estatutario reciba una
cantidad superior que el personal con contrato de alta dirección. Para
corregir esta desviación y que las retribuciones sean idénticas”,
zanjaba la nota, “durante el mes de diciembre se abonará la diferencia
al personal de alta dirección con dicho concepto, porque de otra manera
se vería penalizado respecto al resto de los directivos y trabajadores
del sector público”.
La nota acrecentaba las dudas. Y en concreto sobre el número de pagas
extras de los altos directivos estatutarios sanitarios de este
hospital. Los funcionarios públicos tienen en general 14 pagas (este
año, 13, con la eliminación de la de Navidad). Y, aunque la nota oficial
habla de que se suprime la paga de Navidad, a la vez destaca que estos
altos directivos disfrutan de 16 pagas: “El personal estatutario recibe
doce pagas y dos más extraordinarias, mientras que el de alta dirección
cuenta con 14 pagas más dos adicionales”, dice la nota oficial.
Precisamente, el beneficiario de esta nómina es “alta dirección personal
estatutario” (ver casilla sobre categoría profesional).
Todas las preguntas al portavoz del hospital tendentes a averiguar
cuántas pagas van a cobrar este año los altos directivos recibían la
misma e insistente respuesta: “Solo digo que el concepto se debe a un
error técnico y que el salario de los altos directivos figura en la
tabla… Eso es lo que digo”, zanjó el citado portavoz. “Pero este mes, el
gerente del Marañón va a cobrar una paga extra de 2.080, o al menos “un
ajuste de homologación…, ¿no?”. La respuesta, idéntica a las
anteriores.
Posteriormente reconoció que la nota podía infundir a error y trató
de enmendarla. Tras repetir lo del “error de concepto, fallo técnico y
que el salario de los…”, explicó: “Ese dinero es porque se recorta de
las nóminas del año una parte del dinero y luego se reintegra al final
del año”. Como la confusión era todavía mayor, EL PAÍS le pidió hablar
con el propio gerente o con alguien de recursos humanos del hospital que
conociese con mayor profundidad la evolución de las nóminas y el origen
de los conceptos retributivos que incluyen; en concreto el segundo. No
hubo respuesta.