viernes, 20 de abril de 2012

A POR LO PÚBLICO

Por Anton Losada

¿Qué tiene que ver implantar el euro por receta con la prima de riesgo? Nada ¿Qué relación existe entre aumentar el número de alumnos por aula y la confianza de los mercados? Ninguna. Solo aquella que establece la ideología del gobierno y el presidente que ocupa la Moncloa.
En la visión del mundo del gobierno Popular, los recortes traen crecimiento y el problema de España es el estado. Y si la realidad de los mercados no lo confirma y la prima de riesgo se dispara o no se coloca la deuda, la respuesta es acelerar el paso, nunca variar el rumbo. Les guía la fe, no el conocimiento.
El país que invierte en sanidad y educación por debajo de la media de la OCDE y muy por debajo de los países de referencia de la UE 15, ha decidido que la sanidad y la educación son su problema. ¿Por qué? Porque son públicas, porque son negocio y porque el gobierno cree firmemente que lo público es una anomalía a corregir en la normalidad de lo privado. 

El franquismo vuelve a España

El PP recupera el sistema de tasas judiciales del franquismo, que suprimió el PSOE en 1986
 
Gallardón pone ‘la guinda que faltaba’ a la reforma laboral: los trabajadores tendrán que pagar para recurrir las sentencias
 
En los años 50, en lo más duro del franquismo, se impuso el sistema de tasas judiciales que penaba el acceso de los ciudadanos a la ley. Claro, que aquello era una dictadura y los impuestos que recaudaba el Estado le llegaban en gran medida por contribución indirecta, ya que la recaudación por la renta era prácticamente inexistente. Un sistema al que puso fin en el año 1986 el Gobierno de Felipe González con una doble idea, más ajustada a un Estado democrática y moderno: facilitar el acceso a los tribunales de los ciudadanos, y que la Justicia se financiara con cargo a los Presupuestos Generales, alimentados con los impuestos que pagamos todos.

En el año 2002 ya José María Aznar dio un primer tijeretazo a esta situación. Entonces, primer periodo de la derecha en el poder, el Gobierno decidió recuperar las tasas, eso sí, tan sólo en los ámbitos civil y contencioso administrativo, y aplicado a las personas jurídicas, es decir, a empresas y bancos principalmente. Dejó fuera del pago de tasas, que no es otra cosa que decir, sin pagar por tener acceso a la justicia, a las personas físicas –los ciudadanos particulares- y los asuntos laborales y penales.
Gallardón completa el ciclo de tasas judiciales que comenzó a imponer Aznar
En este segundo periodo en el poder del Partido Popular, el ministro Alberto Ruiz Gallardón completa el ciclo. Ahora todos los ciudadanos tendrán que pagar para acudir a la Justicia, sea cual sea el ámbito de su demanda, con la lógica excepción del ámbito penal. Y esto incluye por primera vez, desde que se reformó el sistema del franquismo, como decimos, los recursos que se produzcan en el ámbito laboral. Lo que denuncian los sindicatos y los partidos de izquierda es que puesto que el Gobierno que preside Mariano Rajoy no ha traído una rebaja fiscal, sino al contrario, una subida de impuestos, lo que va a hacer cualquier ciudadano al acudir a la justicia y pagar tasas será por tanto un “repago” por los servicios legales que debe ofrecer el Estado.
En el sindicato UGT, una de las organizaciones que se ha sumado a esta crítica, señalan a ELPLURAL.COM un ejemplo de la nueva situación que el modelo Gallardón va a imponer: “un ciudadano que pretenda litigar en el orden civil –dicen en el sindicato-, por ejemplo en un proceso ordinario, podría acabar por tener que desembolsar solamente en tasas unos 2.300 euros; 300 de ellos a causa de la presentación de la demanda, a la que habría que añadir 800 euros si necesita ir a apelación; y si al final debe recurrir en casación ante el Tribunal Supremo, tendrá aún que añadir otros 1.200 euros”. Cantidades, advierten, a las que habría que añadir, claro, los honorarios de abogado y procurador, más el riesgo de las costas si pierde el proceso…

Tasas por recurrir sentencias laborales. Un hecho que ni Aznar impulso

Pero especialmente dura, dada la situación actual en el mercado de trabajo, va a resultar la reimplantación de las tasas franquistas que se derogaron en 1986, como decimos, en el ámbito laboral. Mucho más teniendo en cuenta la conflictividad que ya se está produciendo a partir de la aplicación de la nueva y dura Reforma Laboral. “Ya estamos viendo –dicen a este periódico en el sindicato UGT- un aumento muy significativo del volumen de reclamaciones en los gabinetes de abogados laboralistas. Y esta situación no va sino a acelerarse en los próximos meses”.
De hecho, lo que piensan en las organizaciones de trabajadores es que el Gobierno lo que “pretende con la imposición de tasas para las reclamaciones ante los tribunales de lo laboral es blindar la nueva regulación”. La ley que va a imponer el ministro de Justicia va a significar que cualquier trabajador que quiera reclamar en segunda instancia ante una sentencia tendrá que pagar 500 euros para recurrir las sentencias en suplicación y 750 euros más en casación. Cantidades a las que, de nuevo, evidentemente tendrá que añadir también el gasto por abogados, procuradores y las posibles costas. Un riesgo de gasto excesivo para muchos trabajadores que se verían así disuadidos de recurrir en defensa de sus derechos, lo que, todo indica, pretendería el Gobierno Rajoy y Gallardón con estas tasas.

Intersindical Canaria, es intolerable que el Gobierno canario quiera imponer la reducción del 5% del salario de todos los empleados públicos”

Advierte que cargándose el empleo público lo único que van a lograr los gobiernos del Estado y el canario es empobrecer de forma aún más dramática a la sociedad canaria

Rafael Rodríguez, miembro de IC, informó en La Trapera de Radio San Borondón sobre la reunión de la Mesa General de Negociación de Empleados Públicos celebrada este vienes para discutir las medidas de recortes anunciadas por el consejero Francisco Hernández Spínola y dijo que la decepción es infinita porque el ejecutivo canario ha puesto sobre la mesa la reducción salarial de un 5% para todos los empleados públicos en lo que se refiere al capítulo 1 de los presupuestos del archipiélago.
Rodríguez explicó que el Gobierno ha propuesto una serie de medidas de recortes con el objetivo de reducir los gastos de la comunidad autónoma y anunció el intento de rescatar del Estado partidas económicas irrenunciables relacionadas con el REF y con cuestiones en las que el archipiélago recibe menor cantidad que otras comunidades autónomas, algo que como es lógico es responsabilidad exclusiva del ejecutivo, por lo que le han dicho a los representantes gubernamentales que si no son capaces de conseguirlo, deberían dimitir.
Señala que como organización más representativa en la función pública canaria, IC exige que el Gobierno lleve a cabo una auténtica negociación, para lo cual ha presentado en el a de hoy cien propuestas para ahorrar una importante cantidad de dinero público, sin embargo el ejecutivo canario va cambiando de criterio sin incidir en las cuestiones más esenciales, como por ejemplo incrementar la recaudación allá en donde sea posible hacerlo, especialmente en impuestos sobre los grandes capitales o los más engordados a partir de la especulación.
Desde su punto de vita, el Gobierno debería modificar cuestiones como la Reserva de Inversiones de Canarias (RIC), promover una banca pública y otras cuestiones como la implantación en la administración pública de programas informáticos gratuitos, cuestiones que dicen que van a ser estudiados aunque teme que realmente no hagan nada, pero sin embargo cuando hay que aplicar medidas sobre los trabajadores no hay dudas de ningún tipo y las decisiones están tomadas de ante mano para su urgente aplicación.
Afirma que el gobierno de Canarias sigue actuando bajo los mismos criterios adoptados por el gobierno del Estado, de ahí que para el conjunto de trabajadores de las administraciones públicas de Canarias estemos hablando del “mismo perro con el mismo collar”, porque en el fondo las únicas actuaciones que ponen en marcha están encaminadas a imponer recortes a la clase trabajadora.
Recuerda al ejecutivo canario que el nivel de desempleo en Canarias es mayor que en el resto de comunidades autónomas, por lo que es incomprensible que sigan dando palos a los empleados públicos porque con ello darán nuevos pasos para cargarse el Estado de bienestar de forma definitiva.
Rafael Rodríguez advierte que cargándose el empleo público lo único que van a lograr los gobiernos del Estado y el canario es empobrecer de forma aún más dramática a la sociedad canaria, puesto que con un índice del 31% de paro, Canarias no puede permitirse el lujo se seguir poniendo en la calle a más gente.
Afirma que el Gobierno canario se llena la boca con la transparencia y el talante, sin embargo quieren imponer un nuevo descuento salarial a los empleados públicos cuando habría que aumentar la recaudación es aquellas cuestiones favorables para hacerlo como ya dijo anteriormente y cuando hay muchas cuestiones de las que se pueden recortar muchos millones de euros son volver a maltratar a los empleados públicos. 

CCOO rechaza el recorte salarial a los empleados públicos propuesto por el Gobierno canario

El sindicato considera que este nuevo "sablazo" supondría que algunos grupos laborales quedaran "con empleo, pero en situación de emergencia social"  
 
Comisiones Obreras Canarias, a través de su coordinador del Área Pública, José Ramón Barroso, rechazó este viernes la propuesta del Gobierno canario de recortar en un cinco por ciento el sueldo de los empleados públicos canarios, recorte de los que solo estarían exentos aquellos empleados que no superaran el 1,5% del salario mínimo interprofesional.
El sindicato denuncia que a la reunión mantenida este viernes, los representantes del Gobierno canario acudieron sin documentación, con cifras generales y sin desglose alguno, en particular sobre cómo afectarían estos recortes a los cargos políticos o a los incentivos que reciben, fuera de nómina, algunos directivos. Asimismo, fueron incapaces de decir cuánto tiempo estaría vigente una medida que, sin embargo, presentaron como "temporal". Tampoco señalaron ninguna iniciativa en el capítulo de aumentar los ingresos públicos. 

El sindicato recuerda al Gobierno canario que todo recorte salarial a los empleados públicos se traduce "instantáneamente" en un recorte de los servicios públicos, en un momento, precisamente, en que más los necesita la población. Por tanto, es fácil augurar que estos recortes se van a ver acompañado de una precarización de los servicios esenciales que hoy están recibiendo los ciudadanos.

Comisiones Obreras reiteró su disposición a actuar conjuntamente con el Gobierno canario "si de lo que se trata es de plantarse en Madrid para que se dé al Gobierno canario la financiación que legítimamente le corresponde", pero "en modo alguno nos van a encontrar a su lado si lo que pretenden es que Comisiones Obreras le acompañe en su travesía de recortes de salarios y de incrementos de impuestos que afectan a las capas más desfavorecidas de la población".

El Área Pública del Comisiones Obreras Canarias agrupa a la Federación de Servicios a la Ciudadanía, la Federación de Sanidad y Servicios Sociosanitarios y la Federación de Enseñanza.  

Los sindicatos rechazan el ajuste del Gobierno y exigen "sacrificios" a los altos cargos

Cae un 20% el poder adquisitivo de los funcionarios en tres años

Los empleados públicos del Archipiélago han visto mermado su poder adquisitivo en un 20% en los tres últimos años, según las estimaciones de los sindicatos, quienes rechazaron ayer los planes que tiene el Gobierno autonómico de efectuar recortes salariales y de jornada argumentando que así se salvarán puestos de trabajo.

En concreto, el tijeretazo en la paga extra de Navidad afectaría a los 62.000 empleados de la Comunidad Autónoma para ahorrar 65 millones de euros.

En 2010 el Gobierno central recortó un 5% el salario de los funcionarios; ese año no se actualizó en sus nóminas la subida del Índice de Precios al Consumo (IPC), ni tampoco en 2011 ni este año, denunció el secretario general de la Federación de los Servicios Públicos de la Unión General de Trabajadores (UGT), Francisco Bautista, quien destacó que no apoya "ninguna decisión" que suponga la bajada de salarios a los empleados públicos.

Francisco Bautista coincidió con el consejero de Presidencia y Justicia del Gobierno de Canarias, Francisco Hernández Spínola, en que hay que evitar despedir a personal, pero instó al Ejecutivo canario a buscar otras fórmulas que permitan a los funcionarios poder conservar sus puestos de trabajo.

"No se puede perder ni un empleo público más porque eso supone dejar de prestar servicios a los ciudadanos que pagan sus impuestos", remarcó Francisco Bautista, que exigió "coherencia" al pacto de gobierno entre PSOE-CC. "Si nos apretamos el cinturón nos lo tenemos que apretar todos, hay que bajar los salarios de los diputados, consejeros, directores generales, asesores y todos los altos cargos. No tenemos que hacer los sacrificios siempre los mismos", reclamó el dirigente sindical.

Los representantes sindicales sostiene que en la actualidad hay funcionarios que cobran hasta 600 euros menos netos al mes respecto a lo que percibían hace tres años. Citan como ejemplo que un funcionario de mayor categoría del grupo A (se corresponde con los licenciados) dispone de una nómina de 2.100 euros aproximadamente, mientras que en 2010 su salario ascendía a 2.700 euros. Su paga extraordinaria prevista para esta próxima Navidad rondaría ahora los 1.100 euros en virtud del ajuste previsto por el Gobierno regional.

Igualmente, hace años había personal laboral fijo que cobraba 1.100 euros y ahora recibe 850 euros netos. Su próxima paga en Navidad será de 545 euros.

UGT se cuestiona si estos recortes se deben a que el Gobierno canario ya ha "tirado la toalla" en plantear enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado con las que intenten reconducir la caída de transferencias planteadas desde Madrid.

El secretario del sindicato de enfermería Satse, Francisco Domínguez, rechazó las medidas acordadas por el Gobierno autonómico y recordó que a estos trabajadores se les ha reducido ya el sueldo y aumentado las horas laborales y, aún así, se ha despedido a más de 500 enfermeros en el Archipiélago.

Desde CCOO, José Ramón Barroso, propone buscar "todas las alternativas posibles", como la subida de impuestos para intentar evitar que se produzcan despidos en el sector público del Archipiélago. 

Cargos Publicos y de Confianza tambien tendran recortes

Pérez precisa que los recortes que se puedan decidir no afectarán a los funcionarios 

El vicepresidente del Gobierno de Canarias, José Miguel Pérez, afirmó este jueves a Efe que los recortes que se puedan llevar a cabo en la administración pública, tras los anunciados este miércoles para los empleados públicos, afectarían a cargos de confianza y cargos públicos.
Pérez indicó que a ello se refería cuando dijo que los recortes anunciados, como el que afectará a parte de la paga extra de los funcionarios, no será el único que se lleve a cabo en la administración autonómica.
El también secretario general del PSC consideró que se debe "seguir adelgazando a la administración, pero no con más recortes a los funcionarios, sino a cargos públicos y de confianza".
Pérez dijo que el recorte salarial en la paga de Navidad, así como otros ajustes que se decidan y la subida de impuestos, se destinarán a sostener los servicios públicos básicos de sanidad, educación y políticas sociales.