Los empleados públicos dependientes del Gobierno de Canarias, incluidas los de sanidad y educación, preparan una huelga general en protesta por la rebaja del 5% de sus salarios y el incremento de los impuestos. Existe unanimidad en la necesidad de llevar a cabo la jornada de protesta pero será el próximo jueves cuando se adopte la decisión final.
Este fue el acuerdo adoptado ayer en una reunión mantenida, en Las Palmas de Gran Canaria, por las organizaciones sindicales con o sin representación en la Mesa General de Empleados Públicos.
El coordinador de este sector de Comisiones Obreras (CC.OO.), José Ramón Barroso, informó que todos los representantes de los 62.000 trabajadores dependientes del Ejecutivo canario “coincidieron” en la necesidad de responder con una huelga general.
También se decidió posponer, al próximo viernes, la asamblea prevista para el lunes, 30 de abril, víspera de la celebración del 1 de mayo. Una cita en la que se pretenden organizar otras movilizaciones, que ahora están siendo espontáneas y que se pueden prolongar en el tiempo.
Paralelamente, el comité de empresa de la empresa pública Gesplan denunciaba ayer, según Efe, la falta de disposición de la dirección a negociar medidas alternativas al despido de 110 trabajadores, como la reducción de jornada laboral y otras.
La dirección de Gesplan presentó un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), lo que implica que se quede con 63 personas, indicó el representante del comité de empresa Antonio Ramón durante una rueda de prensa.
El ERE se fundamenta en una previsión de ingresos para 2012 de 15 millones de euros que, en opinión de los trabajadores, no es real, pues estará más cerca de los 18 o 19 millones, lo que permitiría una política de ajustes que podría evitar despidos.
Con unos ingresos de 18 millones de euros y una rebaja salarial de hasta el 20% se podrían evitar los despidos, pero la dirección “no tiene voluntad de negociar con los trabajadores”. Otros ERE también están afectando a otras empresas públicas.
