“Hemos perdido el miedo al PP. O rectifica Rajoy, o acabamos con su Gobierno”
“Estamos aquí porque o salimos a la calle ahora y paramos la política de
recortes que está llevando a cabo el Gobierno de Mariano Rajoy, o
dentro de par de años el sistema público de educación estará en la
ruina”. Quien habla es Miguel J.G, maestro de un colegio de educación
pública de un municipio limítrofe de Madrid que ha acudido junto a su
mujer y su hijo de dos años a la multitudinaria manifestación que este
sábado ha tenido lugar en Madrid para exigir que el Partido Popular
convoque un referéndum sobre los recortes o la convocatoria de unas
elecciones generales anticipadas.
A este profesor de 34 años de edad le sobran los motivos para
manifestarse contra el Gobierno del Partido Popular. “Este año tengo
tantos alumnos por clase que apenas entramos en el aula. Siete de mis
alumnos no van a poder tener libros de texto. Otros tanto tienen
problemas a la hora de asumir el coste del comedor. Y lo mismo ocurre en
todas las clases del centro. Nunca hemos tenido tantos problemas y
menos recursos para hacer frente a ellos. Y mientras tanto el ministro
de Educación regalando dinero a los colegios del Opus Dei”, afirma
indignado este manifestante.
Resignación
A unos metros de él se encuentra Iván C., estudiante de la licenciatura de Ciencias Política en la Universidad Complutense de Madrid. Este año el coste de su matricula se ha duplicado. En total debe hacer frente a más de 1.700 euros. “Me estoy planteando dejar de estudiar. Con el sueldo de mi trabajo a tiempo parcial en un centro de ocio tengo que ayudar en casa y asumir mis gastos. No creo que pueda pagar tanto por estudiar”, señala con resignación.
A unos metros de él se encuentra Iván C., estudiante de la licenciatura de Ciencias Política en la Universidad Complutense de Madrid. Este año el coste de su matricula se ha duplicado. En total debe hacer frente a más de 1.700 euros. “Me estoy planteando dejar de estudiar. Con el sueldo de mi trabajo a tiempo parcial en un centro de ocio tengo que ayudar en casa y asumir mis gastos. No creo que pueda pagar tanto por estudiar”, señala con resignación.
1.250.000 manifestantes
Tanto Miguel como Iván han formado parte de la marcha verde en defensa de la educación pública. Ha sido una de las seis mareas temáticas identificadas con colores que han abarrotado este sábado la capital. En total, más de 1.250.000 ciudadanos se han manifestado ataviados con camisetas rojas (sindicatos), naranjas (servicios sociales), blancas (sanidad), negras (servicios públicos en general) y violetas (asociaciones de mujeres).
Tanto Miguel como Iván han formado parte de la marcha verde en defensa de la educación pública. Ha sido una de las seis mareas temáticas identificadas con colores que han abarrotado este sábado la capital. En total, más de 1.250.000 ciudadanos se han manifestado ataviados con camisetas rojas (sindicatos), naranjas (servicios sociales), blancas (sanidad), negras (servicios públicos en general) y violetas (asociaciones de mujeres).
Éxito sindical
Todos ellos han finalizado sus protestas en la madrileña plaza de Colón en torno a las 12 de la mañana. En este lugar emblemático ha sido donde, reforzados por el indiscutible éxito de la manifestación, los secretarios generales de CC.OO. y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, han advertido al Gobierno de Mariano Rajoy que si no cambia su política económica de inmediato convocarán en los próximos meses una nueva huelga general.
Todos ellos han finalizado sus protestas en la madrileña plaza de Colón en torno a las 12 de la mañana. En este lugar emblemático ha sido donde, reforzados por el indiscutible éxito de la manifestación, los secretarios generales de CC.OO. y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, han advertido al Gobierno de Mariano Rajoy que si no cambia su política económica de inmediato convocarán en los próximos meses una nueva huelga general.
Consecuencias de la reforma laboral
En opinión de Emilia A., los sindicatos no deberían aplazar mucho más la convocatoria de otra jornada de huelga. Ella ha acudido a la manifestación tan sólo tres días después de ser despedida de su empresa. “Nos han echado alegando que los ingresos se habían reducido de forma significativa. Pero la empresa sigue obteniendo beneficios. Se han aprovechado de la reforma de Rajoy para dejarnos en la calle con una indemnización de risa”, expone ante la atenta mirada de su pareja. Emiliana tiene estudios superiores en turismo y pese a que habla a la perfección tres idiomas se resiste a abandonar España. Opción que ni mucho menos descartan otros de los muchos jóvenes que, ante una de las tasas más elevadas de paro juvenil en la Unión Europea, se plantean abandonar España.
En opinión de Emilia A., los sindicatos no deberían aplazar mucho más la convocatoria de otra jornada de huelga. Ella ha acudido a la manifestación tan sólo tres días después de ser despedida de su empresa. “Nos han echado alegando que los ingresos se habían reducido de forma significativa. Pero la empresa sigue obteniendo beneficios. Se han aprovechado de la reforma de Rajoy para dejarnos en la calle con una indemnización de risa”, expone ante la atenta mirada de su pareja. Emiliana tiene estudios superiores en turismo y pese a que habla a la perfección tres idiomas se resiste a abandonar España. Opción que ni mucho menos descartan otros de los muchos jóvenes que, ante una de las tasas más elevadas de paro juvenil en la Unión Europea, se plantean abandonar España.
Desahuciados y sin rescate
Al igual que la de Emiliana, la situación de Conchi es desesperada. El pasado mes de julio fue desahuciada del piso de protección público donde vivía con sus tres hijos menores de edad. Pese a haber sido víctima de malos tratos, los servicios sociales de su municipio no han hecho nada para evitar que de un día para otro se viese en la calle mientras el Gobierno inyecta miles de millones de euros en entidades financieras. “A diferencia de Bankia, el Gobierno no ha querido rescatar ni a mi familia ni a muchas otras que cada día pierden sus viviendas”, lamenta esta madre víctima de malos tratos que intenta rehacer su vida haciéndose a la idea de que este mes será el último que percibirá la ayuda de los 420 euros en concepto de prestación por desempleo.
Al igual que la de Emiliana, la situación de Conchi es desesperada. El pasado mes de julio fue desahuciada del piso de protección público donde vivía con sus tres hijos menores de edad. Pese a haber sido víctima de malos tratos, los servicios sociales de su municipio no han hecho nada para evitar que de un día para otro se viese en la calle mientras el Gobierno inyecta miles de millones de euros en entidades financieras. “A diferencia de Bankia, el Gobierno no ha querido rescatar ni a mi familia ni a muchas otras que cada día pierden sus viviendas”, lamenta esta madre víctima de malos tratos que intenta rehacer su vida haciéndose a la idea de que este mes será el último que percibirá la ayuda de los 420 euros en concepto de prestación por desempleo.
Aflora la solidaridad
Junta a ella se encuentra un matrimonio de jubilados. “Nuestra situación económica es buena, pero hemos venido a manifestarnos para apoyar a los millones de parados que no encuentran empleo, a los jóvenes que cobran una miseria porque sus jefes se aprovechan de la crisis, a los inmigrantes que van a tener que empezar a pagar por acudir al médico… y a todos aquellos que sienten pisoteados sus derechos por un gobierno ultra y sin escrúpulos”, expone a ELPLURAL.COM Enrique C.
Junta a ella se encuentra un matrimonio de jubilados. “Nuestra situación económica es buena, pero hemos venido a manifestarnos para apoyar a los millones de parados que no encuentran empleo, a los jóvenes que cobran una miseria porque sus jefes se aprovechan de la crisis, a los inmigrantes que van a tener que empezar a pagar por acudir al médico… y a todos aquellos que sienten pisoteados sus derechos por un gobierno ultra y sin escrúpulos”, expone a ELPLURAL.COM Enrique C.
Apoyo de PSOE e IU
Pese a todo, este ciudadano extremeño es optimista. “No cabe duda de que los ciudadanos hemos perdido el miedo al Partido Popular. O rectifica Rajoy, o acabaremos con su Gobierno”, asegura tras felicitarse por la unidad conseguida en esta marcha en la que han participado todos los partidos políticos (Izquierda Unida y PSOE incluidos), el 15-M y múltiples organizaciones sociales y colectivos progresistas.
Pese a todo, este ciudadano extremeño es optimista. “No cabe duda de que los ciudadanos hemos perdido el miedo al Partido Popular. O rectifica Rajoy, o acabaremos con su Gobierno”, asegura tras felicitarse por la unidad conseguida en esta marcha en la que han participado todos los partidos políticos (Izquierda Unida y PSOE incluidos), el 15-M y múltiples organizaciones sociales y colectivos progresistas.
Unión sindical inédita
Nunca antes ningún gobierno había puesto de acuerdo a sindicatos tan dispares como Comisiones Obreras (CC.OO), la Unión General de Trabajadores (UGT), la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F), el Sindicato Unificado de Policía (SUP), la Unión Federal de Policía (UFP), la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), la Confederación Europea de Sindicatos (CES), la Unión de Actores, o la anarcosindicalista Confederación General del Trabajo (CGT). Todos ellos también han promovido esta marcha que, tal y como ha augurado Cándido Méndez, es puede resultar “histórica” y acabar marcando “un antes y un después” en la vida política española.
Nunca antes ningún gobierno había puesto de acuerdo a sindicatos tan dispares como Comisiones Obreras (CC.OO), la Unión General de Trabajadores (UGT), la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F), el Sindicato Unificado de Policía (SUP), la Unión Federal de Policía (UFP), la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), la Confederación Europea de Sindicatos (CES), la Unión de Actores, o la anarcosindicalista Confederación General del Trabajo (CGT). Todos ellos también han promovido esta marcha que, tal y como ha augurado Cándido Méndez, es puede resultar “histórica” y acabar marcando “un antes y un después” en la vida política española.
