lunes, 22 de octubre de 2012

Derrota

No se trata de hacer del árbol caído una leña cuya luz no sirva siquiera para alumbrar el futuro. Ni se trata en absoluto de que las vestiduras que se rasguen no nos permitan desde la ansiedad tomar las decisiones que inexorablemente se deben tomar.

Por Antonio Miguel Carmona
¿Por qué ha habido una baja participación electoral? La abstención se produce cuando los trabajadores se quedan en casa, siendo ésta la causa inevitable de que la izquierda habite la oposición y los escaños que no deberían corresponderle en la historia de España.
Y, añado, los trabajadores y las trabajadoras se quedan en casa cuando su misma izquierda, ni les da respuestas, ni les permite participar en un futuro en el que el partido socialista es instrumento de la propia clase trabajadora a la que en no pocas ocasiones da la espalda.
La solución sin ansiedad es la democracia. Devolver el partido a los militantes, a los simpatizantes, a los votantes y a los trabajadores. No será una clase dirigente la que se renueve a sí misma, sino que ha de ser la clase trabajadora la que participe democráticamente en ese cambio.
A esto hay que añadir que el tacticismo de Feijoo ha logrado enfrentar en campaña su programa frente al de Rajoy, evitando el choque entre su proyecto y el del PSdG. Pero, mucho me temo que, aún siendo esta la realidad, la alegría cierta de los conservadores de Santiago multiplicará las políticas lesivas que vienen de Madrid.
El partido nacionalista vasco, ganador en unas elecciones sin violencia, tendrá que conformar un gobierno moderado que evite las tentaciones del abrazo de Bildu desde el convencimiento que la sociedad vasca es plural y ha premiado coyunturalmente el rechazo de la violencia.
Como es repetido en la historia universal, los nacionalismos se alimentan de las depresiones. El crecimiento de un redivivo Beiras a costa de un dividido Bloque, el alzamiento de Bildu y la victoria nacionalista, es el resultado de unos momentos de recesión que permiten que determinados mensajes hagan de los mitos cobijo.
El socialismo es respuesta a los conservadores, nacionales y periféricos, y al nacionalismo, separatista y separador. Es la vía exacta para proponer soluciones desde un partido que merece ser gobernado por los propios trabajadores.
Por eso debemos devolver la organización a quien pertenece, el futuro a quien lo merece y el porvenir a nuestros hijos.
http://www.diarioprogresista.es/derrota-18025.htm

Los funcionarios cotizarán por la paga extra de diciembre que no cobrarán

La medida afectará a los empleados públicos que cotizan por clases pasivas, el grueso de los funcionarios del Estado

Los funcionarios cotizarán por la paga extraordinaria de Navidad que el Gobierno ha decidido suspender, según confirman fuentes del Ministerio de Hacienda.
Protesta en Valencia Foto/Jordi Vicent
Los empleados públicos que cotizan por clases pasivas verán minoradas sus nóminas un 3,6% por la cotización a la Seguridad Social de la paga extra de Navidad como si la hubieran cobrado. Hacienda recuerda que esta paga extra está suspendida solo para este año y reitera su compromiso en compensarla en el ejercicio 2015.
Fuentes de Hacienda precisan que en el decreto que contenía el paquete de medidas para atajar el déficit público que recogía la supresión de la nómina extraordinaria de diciembre de 2012 no incluía ninguna modificación respecto a lo que dispone la Ley de Clases Pasivas del Estado en su artículo 23, que obliga a estos trabajadores a cotizar por las catorce pagas.
Los afectados por esta medida, que supone la pérdida de la paga extra y una reducción en la nómina por la cotización de esta, son aquellos empleado públicos que cotizan en el régimen de clases pasivas, esto es, la práctica totalidad de los empleados de la Administración General del Estado, del Ejército, de la Justicia o de la Agencia Tributaria, que suponen alrededor de 900.000 personas, según cálculos de sindicatos de funcionarios CSI-F. CSI-F
Desde el sindicato que dirige Miguel Borra, se asegura que por el efecto de esta doble imposición los funcionarios que cotizan por clases pasivas "cobrarán en diciembre incluso menos que en noviembre". Por esta razón, desde CSI-F ya se ha trasladado la queja al Ministerio de Hacienda para que reconsidere esta doble imposición, pero que el Gobierno no lo contempla. Además, el sindicato avisa de que la cotización del mes de diciembre de 2012 no va a tener reflejo en la futura pensión de jubilación de estos funcionarios.
Por otro lado, CSI-F también ha alegado ante Hacienda que en relación con la supresión de la paga extraordinaria del mes de diciembre, debe tenerse en cuenta que hasta el 15 de julio de 2012, fecha de entrada en vigor del Real Decreto antidéficit, todos los empleados públicos han devengado el derecho a percibir la paga extra en las condiciones previstas en los Presupuestos de 2012. "En consecuencia, debe abonarse la parte correspondiente a la paga extraordinaria hasta esa fecha 15 de julio", solicitan, más aún cuando, según aseguran, "este criterio se ha seguido con aquellos empleados públicos que finalizaron la relación de servicios o su contrato antes del 15 de julio, a los que se les ha abonado la parte proporcional de la paga corresondiente".
En la misma dirección, la Defensora de Pueblo, Soledad Becerril, ha recomendado que la supresión de esta paga comience a aplicarse en el momento en que se publicó el Real Decreto Ley al considerar que una parte de la paga suprimida correspondería a un trabajo ya realizado. Por ahora, el Gobierno se ha comprometido a compensar más adelante la paga extra detraída en 2012, pero aún no fijado una fecha. Por otro lado, los empleados del sector público recuperarán las pagas extras, pero mantendrán congelado el salario en 2013, según les trasladó hace aproximadamente un mes este el Gobierno a los sindicatos de la función pública durante la reunión de la Mesa General de la Negociación en las Administraciones Públicas.
http://economia.elpais.com/economia/2012/10/22/actualidad/1350926876_355602.html

Montoro extrema el control sobre la protesta de los funcionarios

Hacienda recuerda en una carta que hay que cumplir los horarios

La imagen de decenas de funcionarios con carteles, gritando, con cacerolas o trompetas es habitual este otoño en las puertas de los edificios públicos. Cualquiera que haya pasado por delante de una dependencia ministerial o autonómica en una gran ciudad o capital de provincia a media mañana lo ha podido ver. Protestan, entre otras cosas, contra la eliminación de la paga extra de Navidad.
El Gobierno veía venir esta imagen desde el decreto de recortes de julio y esperaba que a la vuelta del verano fuera a más. Y se ha puesto manos a la obra para extremar el control sobre estas protestas. El secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, envió en septiembre a los departamentos de la Administración General del Estado una carta en la que pide a los responsables que “extremen las medidas que garantizan el debido cumplimiento de la jornada establecida”. En la misiva a la que ha tenido acceso este diario, la enviada al subsecretario del Ministerio de Economía, Miguel Temboury, el Ejecutivo advierte de que “una vez finalizado el periodo estival, es probable que a partir de este mismo mes se produzca la reanudación o la intensificación” de las protestas. A continuación, el texto salido del departamento que dirige Cristóbal Montoro recuerda al destinatario que tiene que “garantizar la adecuada prestación de los servicios públicos” y que, hablando del personal de la Administración, “eso conlleva el estricto cumplimiento de la normativa relativa a jornada y horarios, así como de los límites establecidos para los tiempos de descanso o pausa dentro de la jornada”.
Para que esto se cumpla, sigue la carta, “se hace necesario velar para que el servicio que se presta no resulte afectado”. En ningún momento el texto firmado por Beteta contiene amenaza, ni directa ni velada, a los empleados públicos que secunden las protestas. Tampoco advierte de sanciones. Lo que sí hace es exigir al subsecretario Temboury “extremar las medidas que garanticen el debido cumplimiento horario”.
Los funcionarios y el personal laboral de la Administración fueron uno de los colectivos peor parados del decreto de recortes de julio, en el que entre otras cosas se dictó el aumento del IVA. No solo se eliminó la extraordinaria de Navidad; se redujeron de seis a tres los moscosos (días libres); se acabó con los canosos (días libres que se acumulaban con antigüedad); se congelaron las oposiciones, y se bajó considerablemente el número de liberados sindicales.
Este paquete de medidas irritó profundamente a un colectivo que acumula una importante pérdida de poder adquisitivo (más del 20%, según varios sindicatos), aunque también ha notado mucho más tarde la destrucción masiva de empleo. Desde que el Gobierno de Zapatero decretó una rebaja media del salario del 5%, su sueldo está congelado y a eso hay que sumar la eliminación de la extra de diciembre. La primera prueba de ese malestar llegó en las muy concurridas manifestaciones contra los recortes del 19 de julio pasado.
Posteriormente, las protestas han continuado casi cotidianamente a las puertas de muchos edificios públicos. Las acciones de rechazo proseguirán durante el otoño. Y una buena prueba de ello es la convocatoria de la huelga general el 14 de noviembre.
 http://economia.elpais.com/economia/2012/10/22/actualidad/1350874321_048345.html