Tras
el desastre social que las últimas medidas del gobierno de Rajoy van a
traer son numerosos los sectores que tras años de resignación/miedo o
apatía han comenzado a movilizarse. Curiosamente estos nuevos
movilizados vienen acompañados en el tiempo con una serie de discursos
que, aunque algunos existen desde el principio del 15M, habían perdido
relevancia, había sido rechazado y a día de hoy vuelven a intentar calar
en los nuevos movilizados.
Mensajes
que no dejan de tener un aire reaccionario que cargan toda la rabia y
el discurso contra lo que denominan “clase política”. Es evidente que
los dirigentes políticos tienen gran parte de responsabilidad de lo que
está pasando pero en los discursos que se están moviendo simplemente se
habla de sus privilegios, con este mensaje que sólo descubre la punta
del iceberg e intenta ocultar el resto porque es donde se esconde el
verdadero conflicto, dónde mejor se visibiliza la lucha de clases (o el
99% frente al 1% como gusta decirlo ahora). Siendo más conciso me
refiero a discursos como los que me han llegado vía teléfono móvil donde
se me llama a movilizarme a una manifestación el 27 de julio donde se
nos dice que “el pueblo español está cansado de TODOS los políticos”,
supongo que están esperando la llegada de un hombre fuerte que dirija él
solito las políticas a realizar en este Estado porque no he visto
ninguna invitación a la democracia directa en el mensaje. Entre otras
cosas en esta manifestación a la que he sido convocado vía móvil se
solicita “la reducción urgente de congreso y senado, cancelación de
sueldos vitalicios, subvenciones a partidos políticos y sindicatos”. Es
preocupante cómo en este discurso se mezclan peticiones lógicas con
premisas que dan pavor… por ejemplo la reducción del Congreso ¿cómo y
para quién? ¿Fortaleciendo el bipartidismo? ¿o dejándolo como un adorno
para que gobierne un hombre fuerte o un tecnócrata? Y por supuesto
parece que las subvenciones sólo se deben quitar a partidos y
sindicatos, nada se dice la Iglesia, Casa Real, armamento, de las
grandes ayudas al sector automovilístico o a la exportación y por
supuesto nada de nada de los rescates a los bancos y la reconversión de
la deuda privada en pública. ¿Por qué no hay nada de eso? Porque es un
discurso populista que no quiere que se toquen los privilegios de las
élites económicas y sociales.
Otro
ejemplo claro es ese famoso discurso que circula por redes sociales
donde supuestamente se nos informa que en el Estado español hay casi
450.000 políticos, más del doble que en Estados con más habitantes. Esto
se ha demostrado que es una gran MENTIRA pero que ha calado entre parte
de la población. Parece que el número de políticos en el Estado español
no llega a 80.000 de los que cobran unos 30.000.
Cuando
se produce una ruptura del pacto social y lo que se ha denominado clase
media pasa a ser clase media empobrecida, si los movimientos de
izquierda nos están atentos el neofascismo tiene su caldo de cultivo.
Si
te fijas en todos estos llamamientos no se habla de cosas fundamentales
como que la evasión de impuestos de las grandes empresas del Estado
español es de 43.710 millones de €, que 28.000 empresas que facturan más
de 6 millones de € son las que más defraudan al fisco, que el fraude
supuso el 6% del PIB del 2010, que según el sindicato de técnicos de
hacienda el 72% del fraude fiscal lo realizan grandes fortunas, grandes
empresas y banca, que 250.000 millones de € se evaden hacia paraísos
fiscales, que la tributación del IRPF es el 45% rentas del trabajo y
21% al capital, no hablan de que la mayoría de los trabajadores ganan
menos de 14.000 € al año, que el 73% de los jóvenes que trabajan (los
pocos) ganan menos de 1.000 € al mes al igual que la mitad de las
mujeres trabajadoras independientemente de su edad, no habla de los más
de un millón de parados sin un ingreso, no hablan de los desahucios, ni
de los despidos, ni de la GRAN ESTAFA de la DEUDA de la que derivan/justifican toda estas políticas de recortes y atropellos contra las trabajadoras.
Los
movimientos sociales deben ser muy claros y didácticos para que la
mayoría de la clase trabajadora entienda dónde está el principal
problema y sepa contra quién rebelarse, la desorientación sólo abrirá
paso al discurso neofascista.
Y
sí, a algunos políticos se les puede echar algo en cara y es que están
gobernando para favorecer los intereses de las élites económicas y
sociales en contra de los intereses de la mayoría ¿o es que no lo están
demostrando día tras día? Esto se llama lucha de clases (1% frente al
99% como se dice ahora), ellos tienen sus organizaciones políticas, su
aparato ideológico, su control sobre los medios y los utilizan. No nos
dejemos engañar.
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