lunes, 18 de octubre de 2010

El abogado José Manuel Rivero acusa a Paulino Rivero de vender a las islas como plataforma de operaciones para el control de África por parte de Estados Unidos

Rivero indica que los puertos de Canarias están en el punto de mira de Estados Unidos para el control absoluto del Atlántico y para el asalto a los países africanos


Audio de la Entrevista

El abogado José Manuel Rivero, miembro del colectivo Justicia y Sociedad, analizó en Radio San Borondón la reciente visita que rindiera Paulino Rivero a Estados Unidos y el acuerdo de colaboración alcanzado con la CIA estadounidense, que viene a suponer la entrega de las islas como plataforma naval, no sólo de cara a esquilmar los recursos energéticos, minerales y petrolíferos africanos, sino incluso para el control interno de la población de las islas.
José Manuel Rivero advierte que los editoriales intolerables de El Día, que se caracterizan por la criminalización fascista de la Justicia y de los magistrados, tratan de buscar una reacción por parte de la Fiscalía para quedar como víctima en esta campaña entreguista de cara a convertir a Canarias en un protectorado de Estados Unidos.

El Día va incrementando poco a poco el nivel de provocación y enfrentamiento cada domingo aprovechando que se trata de un día de máxima lectura, con el tema de la independencia y la soberanía como excusa, con la idea de defender a unos políticos que al periódico le vienen bien en una hipotética plasmación de una nación canaria, siendo estos gestores parte de las fuerzas más reaccionarias y fascistas, especulativas y mafiosas de las islas.

Conjuntamente con este realidad, hay que destacar la posición de importancia geoestratégica del archipiélago que ha establecido el imperialismo de Estados Unidos, pudiendo comprobar cómo en uno de los últimos editoriales de El Día, José Ramírez habla de Estados Unidos como el país de hombres y mujeres libres, con una apología de la nación norteamericana y de la visita que recientemente hiciera a las islas el embajador estadounidense.

De lo que se trata en definitiva es que nuestros gobernantes, apoyados en medios como El Día tratan de vender a las islas como plataforma de operaciones para el control de África por parte de Estados Unidos, disfrazando esta realidad con la homologación de la CIA a través del presidente del gobierno de Canarias, Paulino Rivero, de este tipo de acuerdo para las operaciones encubiertas de la central de inteligencia de Estados Unidos en Canarias no sólo de cara a esquilmar los recursos energéticos, minerales y petrolíferos africanos, sino incluso para el control interno de la población de las islas, para la depuración de los movimientos sociales, formaciones de izquierdas y sindicatos.

Rivero indica que los puertos de Canarias están en el punto de mira de Estados Unidos para el control absoluto del Atlántico y para el asalto a los países africanos, de ahí el gran interés en construir grandes infraestructuras como el puerto de Granadilla y la gran base militar de Los Rodeos.

Tratan de que la disidencia en las islas a esos intereses geoestratégicos de Estados Unidos tenga los días contados, puesto que Paulino Rivero ha dado carta blanca a la CIA para actuar sobre ellos como ha hecho en otros países con operaciones encubiertas, asesinatos, secuestros, desapariciones, cárceles secretas, torturas, etc., un amplio manual que la agencia de inteligencia yanki maneja para este tipo de operaciones con el agravante del convenio militar de España con Estados Unidos donde cualquier operación encubierta de agentes gubernamentales de Estados Unidos que son delictivas rayen la impunidad porque ese convenio militar lo blinda prácticamente.

José Manuel Rivero advierte que la campaña de El Día trata de normalizar esta realidad, de tal modo que sea un síntoma más de desestabilización, apoyado en que los índices socioeconómicos indican que Canarias es un Estado fallido, para justificar una intervención militar paea sofocar posibles levantamientos ciudadanos.

En su estrategia, El Día no sólo va contra los órganos judiciales, sino contra jueces y tribunales que son contrarios a sus intereses, con la intención de amedrentarlos porque si no salen expuestos en los editoriales, a quienes se refiere con los calificativos más despectivos y fascistas que se pueden encontrar en el diccionario.

No hay comentarios: