"Los funcionarios no somos vagos por definición"
CANARYINFOWEB/FUENTE: DIARIO DE AVISOS. DOMINGO NEGRÍN. La mala imagen de los funcionarios no es fácil de borrar. El "vuelva usted mañana" se ha vuelto en su contra. Han probado su propia medicina y ahora no tragan que políticos "irresponsables" los tachen de vagos.
César Martínez Araque, presidente provincial desde enero de 2008 y coordinador regional de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI.F), lamenta profundamente la "campaña de desprestigio sobre los empleados públicos".
De paso, les invita a "visitar las oficinas del paro, montar guardia en el patio de la prisión de Tenerife II, patrullar de noche con una dotación de la Policía Nacional o de la Guardia Civil en algún barrio conflictivo o sostener un fusil automático en una carretera de Afganistán. "Así sabrán lo que es el servicio a la ciudadanía", comenta César Martínez en una entrevista con DIARIO DE AVISOS.
A propósito de la decisión del Gobierno autonómico de impulsar "sin consenso" una nueva ley de la función pública, las organizaciones sindicales de Canarias denuncian lo que consideran "falta de voluntad negociadora".
Los sindicatos se posicionan como "garantes de la independencia, la eficacia y la eficiencia de la Administración pública, algo que no pueden predicar de aquellos que son nombrados por los políticos de turno".
A su entender, el anteproyecto "intenta poner un yugo a los empleados públicos para que hagan lo que les dicen los políticos, bajo la amenaza de bajarles más el sueldo o perder su puesto de trabajo".
El CSI.F es el tercer sindicato más representativo de España, después de CC.OO. y UGT. Aunque surgió en el ámbito de las administraciones públicas –donde actualmente es el mayoritario–, últimamente se ha abierto al sector privado.
"Estamos empezando", apunta César Martínez. Por eso, enfatiza, todavía nos siguen identificando como el sindicato de los funcionarios".
La principal diferencia con el resto de sindicatos es la independencia política, resalta César Martínez. "En nuestra organización, ideológicamente cabe de todo. Hay gente que vota al PSOE, al PP y a los comunistas. No estamos atados a ningún partido político y eso es fundamental. A veces se olvida que el fin fundamental de los sindicatos es la defensa de los derechos de los trabajadores. Otros están supeditados a instrucciones de partido e ideologías concretas. Nosotros no. La independencia nos da libertad para actuar y dialogar".
Martínez reconoce que al CSI.F se la ha acusado de ser el sindicato de los jefes. "Incluso nos han intentado ligar a la derecha", apostilla. "Sinceramente, CSI.F ha firmado los mejores acuerdos con gobiernos socialistas. Y el año pasado nombramos sindicalista de honor al ex ministro Jordi Sevilla".
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios se desmarca de la huelga general convocada para el 29 de septiembre en contra de la reforma laboral. "Se debería haber hecho mucho antes", argumenta César Martínez. "Nosotros rubricamos con CC.OO. y UGT el diálogo social, la famosa concertación del 29 de septiembre de 2009. Ahí asumíamos una contención salarial, y recogíamos la posibilidad de una congelación. Lo que nunca íbamos a aceptar era que se rebajara el sueldo, que nunca había sucedido". Los empleados públicos protestaron el 8 de junio. "No fue un ensayo", puntualiza el dirigente de CSI.F. "Cuando salió el decretazo, Comisiones y UGT se vieron forzados a sumarse a la huelga, y nos han utilizado como entrenamiento". Además, a los funcionarios ya no les queda bolsillo que rascar. "Una huelga general implica unas pérdidas cuantiosas, porque no te descuentan un día, sino la parte proporcional de vacaciones, asuntos propios y pagas extras. Le haríamos un favor al Gobierno".
Martínez admite que desde hace años se necesita una reforma laboral, pero cree que lo del despido objetivo "supone una merma intolerable" de derechos para los trabajadores. "Aún no he encontrado a nadie que me demuestre que el abaratamiento crea empleo", remacha.
De paso, les invita a "visitar las oficinas del paro, montar guardia en el patio de la prisión de Tenerife II, patrullar de noche con una dotación de la Policía Nacional o de la Guardia Civil en algún barrio conflictivo o sostener un fusil automático en una carretera de Afganistán. "Así sabrán lo que es el servicio a la ciudadanía", comenta César Martínez en una entrevista con DIARIO DE AVISOS.
A propósito de la decisión del Gobierno autonómico de impulsar "sin consenso" una nueva ley de la función pública, las organizaciones sindicales de Canarias denuncian lo que consideran "falta de voluntad negociadora".
Los sindicatos se posicionan como "garantes de la independencia, la eficacia y la eficiencia de la Administración pública, algo que no pueden predicar de aquellos que son nombrados por los políticos de turno".
A su entender, el anteproyecto "intenta poner un yugo a los empleados públicos para que hagan lo que les dicen los políticos, bajo la amenaza de bajarles más el sueldo o perder su puesto de trabajo".
El CSI.F es el tercer sindicato más representativo de España, después de CC.OO. y UGT. Aunque surgió en el ámbito de las administraciones públicas –donde actualmente es el mayoritario–, últimamente se ha abierto al sector privado.
"Estamos empezando", apunta César Martínez. Por eso, enfatiza, todavía nos siguen identificando como el sindicato de los funcionarios".
La principal diferencia con el resto de sindicatos es la independencia política, resalta César Martínez. "En nuestra organización, ideológicamente cabe de todo. Hay gente que vota al PSOE, al PP y a los comunistas. No estamos atados a ningún partido político y eso es fundamental. A veces se olvida que el fin fundamental de los sindicatos es la defensa de los derechos de los trabajadores. Otros están supeditados a instrucciones de partido e ideologías concretas. Nosotros no. La independencia nos da libertad para actuar y dialogar".
Martínez reconoce que al CSI.F se la ha acusado de ser el sindicato de los jefes. "Incluso nos han intentado ligar a la derecha", apostilla. "Sinceramente, CSI.F ha firmado los mejores acuerdos con gobiernos socialistas. Y el año pasado nombramos sindicalista de honor al ex ministro Jordi Sevilla".
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios se desmarca de la huelga general convocada para el 29 de septiembre en contra de la reforma laboral. "Se debería haber hecho mucho antes", argumenta César Martínez. "Nosotros rubricamos con CC.OO. y UGT el diálogo social, la famosa concertación del 29 de septiembre de 2009. Ahí asumíamos una contención salarial, y recogíamos la posibilidad de una congelación. Lo que nunca íbamos a aceptar era que se rebajara el sueldo, que nunca había sucedido". Los empleados públicos protestaron el 8 de junio. "No fue un ensayo", puntualiza el dirigente de CSI.F. "Cuando salió el decretazo, Comisiones y UGT se vieron forzados a sumarse a la huelga, y nos han utilizado como entrenamiento". Además, a los funcionarios ya no les queda bolsillo que rascar. "Una huelga general implica unas pérdidas cuantiosas, porque no te descuentan un día, sino la parte proporcional de vacaciones, asuntos propios y pagas extras. Le haríamos un favor al Gobierno".
Martínez admite que desde hace años se necesita una reforma laboral, pero cree que lo del despido objetivo "supone una merma intolerable" de derechos para los trabajadores. "Aún no he encontrado a nadie que me demuestre que el abaratamiento crea empleo", remacha.
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