miércoles, 28 de julio de 2010

Durmiendo con el enemigo

Durmiendo con el enemigo

En el caso del ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria parece que la cosa es más sencilla. Jerónimo Saavedra sería Julia Roberts y Nardy Barrios asumiría el papel que interpreta Patrick Bergin en Sleeping with the enemy (durmiendo con el enemigo). Está claro que el marido maltratador es la líder de Compromiso, y la esposa que aguanta y al final huye es el alcalde capitalino.
En el Gobierno canario es más complicado. Paulino Rivero quiere hacer de esposa temerosa, que siente pánico por la violencia del esposo que en este caso en la película se llamaría Derek-Chona (interpretada por el excelente actor llamado José Manuel Soria) . Claro que este marido que machaca a su pareja también va de víctima, siente que su esposa se vende por un plato de lentejas, le pone los cuernos en Madrid y eso le provoca reacciones violentas.
Tengo la impresión de que esta película que nos están proyectando a la vez en el gobierno de Canarias y en el ayuntamiento capitalino no provoca en los espectadores el miedo que pretendía el film que dirigió Joseph Ruben, los actores Saavedra, Nardy, Soria y Rivero están tan vistos y son tan previsibles que están incapacitados para interpretar un thriller. Tampoco se puede decir que lo que vemos es una comedia, porque al fin y al cabo viven de nuestros presupuestos y la cosa no está para risas. Digamos que asistimos a un sainete, con guión vulgar y trama facilona.
El guión más contradictorio es el que interpretan Paulino Rivero y José Manuel Soria. Que a estas alturas de la película el presidente venga a decirnos que no permitirá que la derechona nos privatice todo y nos desmonte la sanidad y la educación y, al minuto siguiente, diga que mantendrá hasta el final de la legislatura al líder de la ultraderechona al frente de Hacienda y a la privatizadora Roldós como consejera de Sanidad, pues la verdad es que suena a cinismo político. Espero que hoy  Paulino Rivero me explique esta contradicción en la entrevista en El Correíllo.
A Jerónimo Saavedra hay que reconocerle que es un hombre de palabra. Dice con claridad: si me maltratas me divorcio, y el hombre parece que va a cumplir su palabra. Aunque Nardy de divorcios entiende más que Saavedra. Como abogada ha sido asesora en muchas ocasiones y sabe que cuando una relación está quemada cualquier cosa mortifica. La esposa desenamorada se siente incapaz de aguantar que el hombre siga apretando el tubo de pasta de dientes por la mitad. Tampoco aguanta las gotitas en la taza del retrete. Y al fin y al cabo las torres del Canódromo son más que unas gotitas de meada, yo diría que son una gran cagada del PSOE, que ha sido capaz de empeorar la herencia urbanística e ilegal del PP.
Así que en las próximas horas Saavedra y Nardy pondrán “the end” a su versión de Sleeping with the enemy. No ocurrirá lo mismo con Paul Ino River y Soria Derek Chona. Estos dos seguirán machacándose, persiguiéndose y jugando a víctima y verdugo durante un tiempito más. Soy de los que defienden que en los líos de parejas mejor no meterse. Pero es que esta gente está jugando con nuestras cosas de comer, están rompiendo nuestros platos y nosotros pagamos el escenario y la comida. Así que ¡ya está bien, carajo! Si no ponen rápido THE END habrá que salir a la calle a gritarles: ¡Coorteeeen!

Publicado en http://www.canariasahora.com/opinion/5970/

No hay comentarios: