domingo, 25 de julio de 2010

La polémica del ´bragasgate´

La polémica del ´bragasgate´ 


Un informe de Intervención del Ayuntamiento de Santa Cruz revela gastos irregulares en los grupos municipales entre 2003 y 2007

Manuel Fernández (izquierda), Ángel Llanos y Cristina Tavío,
en un acto público en el Club La Opinión,
en febrero de 2008. delia padrón
SANTA CRUZ DE TENERIFE De forma anónima, el pasado fin de semana llegó a las redacciones de varios diarios de la Isla un informe de la Intervención General del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, referido a los gastos de los grupos municipales en el anterior mandato (2003-2007). Estos gastos han levantado ampollas en la opinión pública y política, tras revelarse una serie de partidas de miles de euros en comidas, viajes, regalos y otro sinfín de conceptos innecesarios para el funcionamiento ordinario de un grupo político.
Entre lo anecdótico y escandaloso de estos gastos, que posiblemente es lo que ha quedado en boca de la sociedad, figuran varias facturas en las cuentas del grupo municipal popular y de cantidades más pequeñas que corresponden a ropa interior, corbatas, bolsos, combustible, gafas de sol o, incluso, lavado automático de vehículos, además de muchas otras en las que no figura el concepto.
Lo curioso es que el informe recibido por este diario llegó mutilado en los apartados referidos a los gastos de los grupos Socialista y de Coalición Canaria. Las únicas cifras disponibles eran las referidas al PP, lo que pone de manifiesto el claro interés de alguien en perjudicar a la formación conservadora en Santa Cruz.
Cuentas auditadas
No obstante, estas cifras fueron auditadas por el Tribunal de Cuentas del Estado en su momento, quien no reparó irregularidad alguna, a pesar de que antes de 2007 no estaba permitido transferir dinero de los grupos municipales, insulares o parlamentarios a los partidos para afrontar las campañas electorales. A partir de esa fecha, una ley orgánica (8/2007 de 4 de julio) sobre financiación de los partidos vino a resolver un vacío legal que provocaba actuaciones irregulares, pero aceptadas por todos los signos políticos.
Para pagar los gastos que generaban los distintos actos de las campañas electorales, se traspasaba dinero de los grupos municipales a las formaciones políticas y se justificaba a través de facturas personales "que nunca se cobraban", según explicó esta semana en una entrevista a este diario la secretaria del PP de Tenerife y ex portavoz de su grupo en el Ayuntamiento capitalino entre 2003 y 2007, Cristina Tavío. Esta práctica era habitual también en los grupos de Coalición Canaria y Partido Socialista, quienes mayoritariamente han mantenido silencio ante la opinión pública.
El único grupo que ha saltado a los medios de comunicación ha sido el PP, en una clara lucha interna entre los partidarios de Cristina Tavío y los de Ángel Llanos, ex portavoz del PP en Santa Cruz hasta el pasado mes de febrero y actual concejal de Recursos Humanos, por la candidatura a la Alcaldía en 2011.
En esta especie de escándalo hay también un dato de interés, origen de la elaboración de este informe: la denuncia presentada ante la Audiencia de Cuentas de Canarias por la concejal Esther Sarrautte (PNC) contra el uso que de los fondos municipales hicieron sus ex compañeros de partido y actuales miembros de Ciudadanos de Santa Cruz, Guillermo Guigou y Ángel Isidro Guimerá. Sin embargo, el Tribunal de Cuentas, además de dar vía libre a los gastos municipales del anterior mandato, archivó en 2006 la denuncia de la también ex tesorera del PNC.
"De Tavío no me fío"
La extraña forma en que apareció este documento de Intervención en las centralitas de varios diarios de Tenerife plasmó dudas sobre su verosimilitud porque, además, iba acompañado de una carta, titulada "De Tavío no me fío", que daba pistas acerca de que su remitente tenía alguna guerra personal con la presidenta del PP tinerfeño.
Además, como dato curioso resalta el hecho de que el famoso informe se refiriera al mandato anterior, en el que no estaba en vigor la citada ley de 2007, que deja desactualizados esos gastos.
La noticia de una posible financiación irregular de los partidos llegó, incluso, a la cadena de televisión La Sexta, que se hizo eco de unas declaraciones del secretario general del PP canario, Manuel Fernández, recogidas el pasado miércoles por la Cadena SER de Tenerife. En ellas, el dirigente popular explicaba la forma de proceder en el grupo municipal: "Se hacía el gasto, se pagaba, se daba una subvención [por parte del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife] al partido, que el partido podía contratar, tranquilamente, y luego, ¿cómo se justificaba este dinero? Pues mira, como hubo una denuncia inoportuna, se dijo que cada uno tenía que aportar facturas, y cada uno se metió la mano en el bolsillo y las aportó para cubrir ese dinero".
Por su parte, Tavío, que se posiciona en el lado de Fernández, negó ayer que ni ella ni su compañero hubieran admitido la financiación irregular del PP. "En ningún momento dije eso", apuntó el viernes en un breve descanso de un almuerzo oficial de su partido en Arona, presidido por el líder de los populares, José Manuel Soria.
Éste tuvo que salir al paso de esta polémica y calificó de "error" el uso de facturas personales para justificar los gastos del grupo municipal. En declaraciones a Acn Press, el máximo responsable del PP canario manifestó que "los recursos que cualquier grupo institucional recibe de esa misma institución tienen que destinarse a gastos de desplazamiento, de transporte, de comunicación, de reuniones, de telefonía, de prensa, y si no se destinan a esos fines es un error que hay que corregir".
La anécdota de Bill Gates
En medio de la polémica y molesta con este asunto, la presidenta del PP, en una entrevista realizada por un periodista de la Cadena SER de Tenerife, confundió algunos términos. "Creo que he sido supereducada; le he contestado a todo, le he explicado que todo esto es mucho más sencillo y usted quiere seguir... yo no sé si usted está insinuando que aquí hay un Bill Gates o qué hay", en clara referencia al escándalo del Water Gate.
El bochorno que ha provocado en el propio PP este asunto ha desatado un cruce de manifestaciones. "Alguien ha tenido la perversión de tratar de hacer ver que esas facturas eran sobresueldos", dijo en la entrevista que Tavío dio a este diario. "A todos nos avergüenza la manera anónima en que ha llegado ese informe", añadió.
La conocida rivalidad política que mantiene Tavío con el ex portavoz municipal, Ángel Llanos, apuntó directamente a éste como posible autor de la filtración del documento a los periodistas, a pesar de que la presidenta insular no ha citado nunca su nombre.
Fuentes próximas al grupo afín a Ángel Llanos, que niegan que el actual concejal de Recursos Humanos haya sido la mano anónima de la filtración, anunciaron que éste tiene la intención de presentar una querella por difamación si alguien se atreve a citarlo como autor de esa filtración. La querella, que aseguran ya está preparada, ha sido elaborada por el bufete del diputado popular Miguel Cabrera Pérez-Camacho.
Las mismas fuentes apuntan que el polémico informe ha estado colgado "en la carpeta común" de la red del Ayuntamiento y "durante los últimos tres años han tenido acceso a él más de 30 funcionarios de la Intervención". "Es torpe pensar que fue Llanos", añaden quienes también señalan como posible autor de la filtración al grupo de Coalición Canaria. "Ya lo hicieron con Guigou (Guillermo) hace años, cuando le sacaron el supuesto escándalo de malos tratos. Desbancado Llanos de la candidatura a la Alcaldía, van ahora a por Cristina Tavío", especulan.
Otros acusan a la ex concejal del PNC Odalys Padrón de ser la persona que entregó el documento a los medios de comunicación. "Ella está en plan antisistema", justificaron, al tiempo que recordaron que Padrón habló de este asunto en una emisora local días antes de que apareciera en la prensa.
Pero además, el grupo afín a Ángel Llanos mostró su malestar estos días después de que Cristina Tavío dijera que los mejor posicionados para encabezar la lista del PP al Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife en 2011 son Antonio Alarcó, Pablo Matos y ella misma.
Este sector considera que, después de la polémica de las facturas personales, Tavío está "inhabilitada, si no legal, sí moralmente, para gestionar los fondos públicos; un informe como éste te deja muy mal como gestor; la muy osada cree que puede ser ella la candidata a la Alcaldía", añadieron.
Asimismo, indicaron que el máximo responsable del partido en Canarias, José Manuel Soria, debería tomar cartas en el asunto. "Él (Soria) tiene responsabilidad por elegir a gente incompetente como cargos importantes en el partido", dijeron.
El informe
La Intervención del Ayuntamiento detectó partidas elevadas referidas a comidas y viajes. Por ejemplo, de un total de 153.138,17 euros justificados, algo más del 30% correspondían a comidas y casi un 10%, a viajes. Pero también se entregaron facturas inferiores a 10 euros, lo que significa que no podían corresponder a comidas de trabajo, sino personales.
El documento también aclaraba que en las cantidades asignadas a los grupos se prohibía "la adquisición de bienes que puedan constituir activos fijos de carácter patrimonial". A pesar de ello, en el anexo del informe se recogían un total de 2.302,91 euros en ropa y complementos, un concepto que no respeta la citada la prohibición.
Entre las facturas que no tenían que ver con la actividad ordinaria del grupo municipal destacaban, por ejemplo, bebidas blancas etiqueta negra, cervezas y refrescos por casi 300 euros; zapatos de señora por 42 euros; dos circuitos termales en el hotel Gran Tacande por 130 euros; pantalones de Massimo Dutti por 194 euros; auriculares Sony por 22 euros; dos prendas de ropa interior por 33 euros; o rueda, válvula y equilibrado por 101 euros. Otras facturas hacían referencia a pulseras, anillos, collares, puros, estanterías, billetes de lotería, altavoces o coronas de flores.

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