¡Hay que joderse!

A todas las personas que salieron a la calle en defensa de una sanidad y una enseñanza pública dignas. A quienes han sufrido los recortes millonarios de los servicios sociales en las islas. A las personas dependientes que han padecido la ineptitud y falta de voluntad del Gobierno autónomo y siguen esperando por las ayudas que les corresponden cuatro años después de la aprobación de la Ley de Dependencia.

Por Juan García Luján

A los que han sufrido despidos injustificados, a los que forman parte de las largas listas de desempleados que en la última legislatura batió todos los records en Canarias. A los que forman parte de las vergonzantes listas de espera de Sanidad en las islas. A los que  han sufrido el abandono escolar. A los que se han visto sin apoyo y engrosaron las listas de fracaso escolar.

A los que han denunciado la corrupción y las prácticas mafiosas en la política de Mogán, Telde, Lanzarote. A los que investigaron el caso Lifeblood, la operación Faycán, Góndola, Eolo, Unión…A los que rechazaron los sobornos. A los que hablaron de ética. A los que pidieron transparencia en la gestión de los recursos públicos.

A los defensores de nuestra Biodiversidad. A los que salieron a la calle para frenar los proyectos especulativos que atentan contra nuestro territorio. A los que denunciaron las leyes que entierran los endemismos canarios bajo el cemento. A los que apuestan por las energías alternativas.

A los defensores de un nuevo sistema electoral que garantice la igualdad de los ciudadanos en todas las islas. A los que piden que en las elecciones todos los partidos partan en igualdad de condiciones. A los partidarios de la regeneración democrática. A los defensores de la participación ciudadana frente a los beneficiados de la partitocracia.

A los que consideran que los responsables políticos deben basar su gestión en el interés general. A los que creen que es insano que el liderazgo político esté en manos de caudillos que se mantienen comprando voluntades y apartando a los críticos. A los que creen que en política el que la hace la paga, el que mete mano se queda fuera de las instituciones.

A los que vieron con simpatía el movimiento por una Democracia Real ya y las acampadas del 15 M. A los que se preocuparon por preguntar la diferencia entre un voto en blanco, un voto nulo y la abstención. A los que se agarran a la interpretación más esperanzadora de los resultados electorales.

Después de ver los resultados en el Parlamento Canario, en el cabildo de Gran Canaria, en Lanzarote, en Mogán, en Las Palmas de Gran Canaria… Después de quince horas de radio, pocas horas de sueño y muchos minutos de espanto. Uno llega a una primera conclusión rápida, pesimista y contundente: ¡Hay que joderse!