Es cierto que la doctora Palop, ex jefa del Servicio de Nefrología del Doctor Negrín, alargó su vida laboral hasta concluir su informe con el que finalmente se adjudicó a Lifeblood el contrato de hemodiálisis del área norte. Pero es igualmente cierto que nadie en el hospital puede acreditar nada sospechoso en la trayectoria profesional de esta médico, que se jubiló a los pocos días de firmar el dictamen. Con dos hijos trabajando en la sanidad pública canaria, abuela y muy bien considerada entre sus compañeros, no reune las condiciones de una profesional dada al cambalache o a la codicia. Acaba de recuperarse satisfactoriamente de una operación quirúrgica y nada hace pensar que se haya podido coger los dedos en un concurso así. Pero ha sido la doctora Palop la que durante los últimos años ha tenido que lidiar con la actual concesionaria del servicio, Baxter, que ahora lo ha perdido como consecuencia de este nuevo concurso sanitario, y Baxter ha protagonizado algunos problemas de funcionamiento en la hemodiálisis, problemas ciertamente de rango menor, pero problemas. En cualquier caso, la doctora se ha tenido que ceñir al pliego de condiciones que tenía ante sí, y si no se exigía experiencia ni solvencia empresarial, ni era el precio una variable decisiva, no pudo más que valorar lo que tenía delante. Al menos ésa es la primera conclusión a la que han llegado los que han analizado el expediente
Publicado en http://www.canariasahora.es/topsecret/ampliar/13268/
No hay comentarios:
Publicar un comentario