La contención del gasto en la Administración autonómica canaria no deja contentos a los trabajadores
Con burlas e indignación reciben los funcionarios y el personal contratado el plan de austeridad aprobado por el Gobierno de Canarias.
Consejería de Economía y Hacienda. Santa Cruz de Tenerife, las diez menos cuarto de la mañana de un caluroso día de otoño.
Un cartel pegado al control de mando del aire acondicionado llama la atención del fotógrafo y del redactor de DIARIO DE AVISOS. "Fuera de servicio", ponía. Al percatarse de la observación, Mercedes señala a un pequeño ventilador de mesa. "Los traemos de casa", indica una compañera con gesto desencajado.
En la misma sala, las espaldas de un empleado que hace aspavientos para ocultar su identidad guardan la última remesa de botellas de agua mineral. "No habrá más", dicen. "¡Agüita con el ahorro!", piensa el periodista.
"Nos van a restringir las llamadas telefónicas, el acceso a internet...", cuentan. Y se acabó el papel: nada de sacar fotocopias. Pero eso no es todo. Ni mucho menos. "También nos quitan días de vacaciones", apostilla Mercedes.
Un funcionario quemado se despacha a gusto. Algunas palabras suyas no se pueden reproducir por prudencia informativa: "Es una mentira, una vergüenza. Los políticos se están pasando con los coches oficiales, con las dietas, los viajes... Hacen un mal uso del dinero. Hay muchas luces encendidas. Se está pagando a mucho vago. Sobran cargos de confianza, asesores...".
Tras una pausa para reponer fuerzas, el interlocutor remacha: "Vuelve mañana, si quieres".
Hasta ahora, el personal aparca gratuitamente en los garajes de las sedes de la Administración autonómica.
En adelante, las plazas serán alquiladas a los propios trabajadores y a gente de la calle.
Mientras el reportero se dirige a Múltiples II escucha opiniones que solo varían en el tono y en las formas.
Montse se muerde la lengua: "Me callo porque soy muy educada", se excusa. "Cada vez que paso una página del anexo me enfermo".
Funcionario de carrera, Domingo reduce la iniciativa al "chocolate del loro" y se queja amargamente de una "discriminación" que, a su juicio, intentan disfrazar de "privilegio" para desprestigiar al colectivo. "Yo no puedo abrir un bar por las tardes ni trabajar de camarero. En cambio, a los cargos públicos sí se les permiten ingresos extras".
La contención del gasto en los los inmuebles administrativos incluye aspectos sobre la "distribución de espacios en los edificios públicos para producir economías en los arrendamientos", fija "pautas para el ahorro de energía, tanto en iluminación como en climatización y agua", así como "recomendaciones para la utilización eficiente de los equipos ofimáticos". La implantación de la administración electrónica, la simplificación, la potenciación de la atención al ciudadano y las mejoras organizativas y de gestión son otros ejes de actuación.
Al establecimiento de "criterios de racionalización de la gestión administrativa para el uso de papelería, impresión y fotocopiado" se añaden la "suspensión de acuerdos y pactos en el marco de la negociación colectiva, la flexibilización de las jornadas de trabajo y el control del absentismo laboral".
Con el objetivo de aminorar las horas en las que los edificios continúan consumiendo electricidad por la iluminación y climatización, "los edificios administrativos abrirán a las 7.30 y cerrarán a las 16.00 horas, y a las 15.00 en periodo de verano", de 1 de julio a 30 de septiembre.
Dentro de este proyecto, "se aprovechará la luz natural en aquellas dependencias donde existan ventanas". Las luces de los servicios, los archivos y las salas de juntas "deberán permanecer apagadas si no están siendo utilizadas". Una vez acabada la jornada laboral, se apagará la luz del despacho, el aire acondicionado y el ordenador. "En caso de que seamos los últimos en salir de la oficina, se comprobará que todo está apagado. En los supuestos en los que se disponga de servicio presencial de vigilancia, éste se encargará de hacer la correspondiente comprobación al final de la jornada".
Cuando sea necesaria la utilización de la luz de forma ininterrumpida, "se colocarán tubos fluorescentes (preferiblemente, tipo trifósforo o multifósforo)". En los lugares con exceso de iluminación "se cancelarán los puntos de luz innecesarios". En las oficinas y en los vehículos tendrá preferencia la ventilación natural.
Los equipos "se apagarán cuando no se utilicen por un tiempo prolongado y en las pausas superiores a una hora, excepto en aquellos puestos de trabajo que se haya autorizado el acceso VPN [red privada virtual] y en los centros sanitarios".
El ordenador "se configurará en la opción de ahorro de energía de la pantalla con el menor intervalo de tiempo posible, por ejemplo 5 minutos", y se aplicará el salvapantallas negro, "por ser el que menor energía consume". En términos generales, se evitará mantener activado el piloto rojo de los aparatos.
Rubén contemporiza: "De momento, me parece más o menos, pero falta que cada departamento lo desarrolle". Socarronamente, teme que algún día "no dejen entrar a los funcionarios".
Consejería de Economía y Hacienda. Santa Cruz de Tenerife, las diez menos cuarto de la mañana de un caluroso día de otoño.
Un cartel pegado al control de mando del aire acondicionado llama la atención del fotógrafo y del redactor de DIARIO DE AVISOS. "Fuera de servicio", ponía. Al percatarse de la observación, Mercedes señala a un pequeño ventilador de mesa. "Los traemos de casa", indica una compañera con gesto desencajado.
En la misma sala, las espaldas de un empleado que hace aspavientos para ocultar su identidad guardan la última remesa de botellas de agua mineral. "No habrá más", dicen. "¡Agüita con el ahorro!", piensa el periodista.
"Nos van a restringir las llamadas telefónicas, el acceso a internet...", cuentan. Y se acabó el papel: nada de sacar fotocopias. Pero eso no es todo. Ni mucho menos. "También nos quitan días de vacaciones", apostilla Mercedes.
Un funcionario quemado se despacha a gusto. Algunas palabras suyas no se pueden reproducir por prudencia informativa: "Es una mentira, una vergüenza. Los políticos se están pasando con los coches oficiales, con las dietas, los viajes... Hacen un mal uso del dinero. Hay muchas luces encendidas. Se está pagando a mucho vago. Sobran cargos de confianza, asesores...".
Tras una pausa para reponer fuerzas, el interlocutor remacha: "Vuelve mañana, si quieres".
Hasta ahora, el personal aparca gratuitamente en los garajes de las sedes de la Administración autonómica.
En adelante, las plazas serán alquiladas a los propios trabajadores y a gente de la calle.
Mientras el reportero se dirige a Múltiples II escucha opiniones que solo varían en el tono y en las formas.
Montse se muerde la lengua: "Me callo porque soy muy educada", se excusa. "Cada vez que paso una página del anexo me enfermo".
Funcionario de carrera, Domingo reduce la iniciativa al "chocolate del loro" y se queja amargamente de una "discriminación" que, a su juicio, intentan disfrazar de "privilegio" para desprestigiar al colectivo. "Yo no puedo abrir un bar por las tardes ni trabajar de camarero. En cambio, a los cargos públicos sí se les permiten ingresos extras".
La contención del gasto en los los inmuebles administrativos incluye aspectos sobre la "distribución de espacios en los edificios públicos para producir economías en los arrendamientos", fija "pautas para el ahorro de energía, tanto en iluminación como en climatización y agua", así como "recomendaciones para la utilización eficiente de los equipos ofimáticos". La implantación de la administración electrónica, la simplificación, la potenciación de la atención al ciudadano y las mejoras organizativas y de gestión son otros ejes de actuación.
Al establecimiento de "criterios de racionalización de la gestión administrativa para el uso de papelería, impresión y fotocopiado" se añaden la "suspensión de acuerdos y pactos en el marco de la negociación colectiva, la flexibilización de las jornadas de trabajo y el control del absentismo laboral".
Con el objetivo de aminorar las horas en las que los edificios continúan consumiendo electricidad por la iluminación y climatización, "los edificios administrativos abrirán a las 7.30 y cerrarán a las 16.00 horas, y a las 15.00 en periodo de verano", de 1 de julio a 30 de septiembre.
Dentro de este proyecto, "se aprovechará la luz natural en aquellas dependencias donde existan ventanas". Las luces de los servicios, los archivos y las salas de juntas "deberán permanecer apagadas si no están siendo utilizadas". Una vez acabada la jornada laboral, se apagará la luz del despacho, el aire acondicionado y el ordenador. "En caso de que seamos los últimos en salir de la oficina, se comprobará que todo está apagado. En los supuestos en los que se disponga de servicio presencial de vigilancia, éste se encargará de hacer la correspondiente comprobación al final de la jornada".
Cuando sea necesaria la utilización de la luz de forma ininterrumpida, "se colocarán tubos fluorescentes (preferiblemente, tipo trifósforo o multifósforo)". En los lugares con exceso de iluminación "se cancelarán los puntos de luz innecesarios". En las oficinas y en los vehículos tendrá preferencia la ventilación natural.
Los equipos "se apagarán cuando no se utilicen por un tiempo prolongado y en las pausas superiores a una hora, excepto en aquellos puestos de trabajo que se haya autorizado el acceso VPN [red privada virtual] y en los centros sanitarios".
El ordenador "se configurará en la opción de ahorro de energía de la pantalla con el menor intervalo de tiempo posible, por ejemplo 5 minutos", y se aplicará el salvapantallas negro, "por ser el que menor energía consume". En términos generales, se evitará mantener activado el piloto rojo de los aparatos.
Rubén contemporiza: "De momento, me parece más o menos, pero falta que cada departamento lo desarrolle". Socarronamente, teme que algún día "no dejen entrar a los funcionarios".
No son iguales |
Que no todos los empleados públicos son iguales lo corrobora el acuerdo de la Mesa del Parlamento de Canarias, de 30 de septiembre de 2010, por el que se regulan las mejoras sociales del personal que presta servicios en la Cámara. Los beneficios se determinan en nueve modalidades: ayudas para estudios, prestaciones de salud (revisión médica, ayudas médicas, bien mediante el reintegro de gastos debidamente justificados o con el abono del importe de la prima de un seguro privado que pueda ser concertado por cada empleado), ayuda por minusvalía, seguro de vida y accidentes, premio de jubilación, ayuda por natalidad, ayuda por gastos de sepelio, plan de pensiones y premio de permanencia. Tendrán derecho a solicitar las prestaciones sociales reguladas en el reglamento los funcionarios de carrera y el personal laboral fijo que presten servicios en el Parlamento de Canarias y que se encuentren en activo, los jubilados del Parlamento, para las prestaciones que expresamente se indiquen, los funcionarios interinos, el personal laboral de duración determinada que lleven prestando servicios un periodo superior a seis meses y el personal eventual con una antigüedad de medio año. Esta revisión es paralela a la subida de la asignación presupuestaria al Legislativo
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