El presidente del Parlamento de Canarias, Antonio Castro, se ha mostrado contrario a que los funcionarios de la Cámara mantengan ciertos beneficios sociales pese a la crisis económica que obliga que muchas instituciones (incluida la que preside el político palmero) tengan que hacer grandes recortes.
Castro respondió, a preguntas de los periodistas en una rueda de prensa, que su opinión es que "eso no está bien" en relación a los beneficios sociales que tienen los trabajadores del Parlamento. No obstante, justificó que éstos venían dados de cuando se inicia la autonomía y se recibe este personal, junto a algunas competencias, de las mancomunidades provinciales de cabildos.
"Los beneficios sociales vienen desde esa época", aclaró Castro quien se mostró partidario de cambiar esta situación, aunque supeditó esta posibilidad al acuerdo de todas las fuerzas políticas. El Parlamento de Canarias ofrece a su personal ayudas para estudios, seguros médicos privados, premios de jubilación y un plan de pensiones privado.
El presidente de la cámara, visiblemente molesto porque el Parlamento pueda dar cualquier impresión que no tenga que ver con la austeridad, recordó que el presupuesto del legislativo canario supone un 0,004 por ciento del total de los presupuestos de la Comunidad Autónoma. Así, el Parlamento de Canarias prevé gastar el próximo año 19 millones de euros.
"Con ese dinero da para pagar al personal, a los diputados y pocos gastos puntuales más", aclaró Castro. "Hay un gran desconocimiento al respecto", añadió. Según el presidente, "los presupuestos del Parlamento no se pueden reducir, pedirlo es de una ignoracia supina".
AMPLIACIÓN
El presidente hizo referencia a la posibilidad de que el Parlamento amplíe sus instalaciones a través de la compra de inmuebles anexos al mismo dentro de la manzana que ocupa (delimitada por las calles Teobaldo Power, Juan Padrón, Pérez Galdós y Castillo). Así, explicó que el plan director de la cámara, que ya está redactado aunque no se ha decidido su puesta en marcha, aboga por renunciar a otras posibilidades, como su ampliación a inmuebles cercanos (como era el caso del edificio de Telefónica), y plantea que permanezca, exclusivamente, en la misma manzana.
Además, explicó que la Cámara ha recibido hasta tres ofertas de propietarios de inmuebles adyacentes (dos en la calle Castillo y uno en Pérez Galdós) a un precio muy inferior al que hubiesen tenido hace unos años. Incluso, "la operación podría salir a coste cero si el Parlamento decide utilizar el edificio de Telefónica en la misma". Alguna de las ofertas es "hasta 3 veces más baratas de lo que costó hace 18 años la ampliación del Parlamento", explicó.
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