Sin duda, hay días en que lo mejor es no levantarse de la cama. El Diputado del Común, nuestro Diputado del Común, Manuel Alcaide, en su comparecencia oficial en el día de ayer ante el Parlamento canario para hablar de su gestión el pasado año, se descuelga con un comentario antológico sobre el control del trabajo de los funcionarios. Comentario éste más bien salido de una conversación en una barra de un bar, tomándose uno, o varios, güisquis con los amigotes, que lo que se espera de la mesura e inteligencia de un cargo público.
Con la que está cayendo, una persona que está denostada políticamente, ostentando un cargo –en funciones- del que le retiraron la confianza hace cuatro años, cargo del que nadie quiere recoger el testigo, debería tener dos dedos de frente para evitar sandeces como esta. Máxime cuando él es responsable de un gabinete que no es precisamente ejemplo de cómo debe ser la función pública en estas islas. En resumen, una persona que cada vez que abre la boca sube el pan.
Manuel Alcaide ha dicho que lo mejor para evitar el escaqueo de los funcionarios es “ponerles un uniforme”. Así, cuando se despisten a tomar café, o se marchen a comprar a El Corte Inglés, serán fácilmente detectados cuando vaya por la calle con las bolsas en la mano. No lo que dijo Alcaide es si, una vez pillados en el despiste, había que apedrearlos, correrlos a gorrazos, lincharlos o simplemente untar sus cuerpos con brea y cubrirlos con plumas de gallina (¿A ver dónde encontramos ahora plumas de gallina?).
Es más, yo apunto otra manera de estigmatizarlos: pelarlos al cero. Así, no tendrán escapatoria alguna y se dedicarán a trabajar como Dios manda y dejarán de salir a los bares a cada rato para echarse un pelotazo; y luego presentar facturas como si fueran comidas.
Hoy hemos salido en los informativos de las televisiones nacionales gracias a esta chorrada, con lo que, para ser justos, hay que agradecerle a nuestro Diputado del Común su arte para que se hable de Canarias, y así atraer turismo. Voto por que Rita Martín, la de la cosa del Turismo, lo fiche como portavoz. Total.
Nota:
Sr. Alcaide, sigo esperando que alguien me conteste oficialmente sobre la reclamación que puse en su oficina, hace más de un año. Pero no se preocupe, ya lo arreglé yo hace meses por otro sitio.
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