COMENTARIOS A LAS PROPUESTAS SOBRE SANIDAD INCLUIDAS EN EL PROGRAMA
NACIONAL DE REFORMAS. ESPAÑA 2012
Federación
de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública
El Programa Nacional de Reformas
es el documento presentado por el Gobierno en Bruselas y pretende recoger la
hoja de ruta del ejecutivo del PP en cuanto a las transformaciones a realizar en
España, por eso desde la Federación de Asociaciones para la Defensa de
la Sanidad
Pública entendemos que se
debe realizar un análisis del mismo para entender la política del Gobierno y sus
perspectivas de desarrollo.
En primer lugar, aunque en
conjunto parezca un revoltijo de medidas de distinto calado y condición, y de
diferente repercusión social, económica y laboral, no se debe caer en la
tentación de pensar que este Plan peca de improvisación. Como es lógico, antes
de ser plasmado en papel, los pormenores de este Plan han debido ser debatidos
extensa y profundamente por los responsables políticos del PP, por lo tanto no
hay que frivolizar sobre las consecuencias de las medidas concretas y sobre su
intencionalidad, es decir sobre la total responsabilidad de sus impulsores. Y es
que, en términos generales, la intención más importante de ese Plan es el ahorro
indiscriminado; su consecuencia el deterioro de los servicios públicos y su
destino final un sistemas educativo y sanitario empequeñecidos y empobrecidos,
una sociedad insatisfecha y unos sectores privados con más parcelas de negocio a
su servicio.
Los
aspectos relativos a la sanidad se concentran en las paginas 97 a 104, aunque
hay algunas medidas que le afectan de manera explicita en las paginas 82, 92, 93
y 94. Ya en la página 82, en gastos de personal, se enumeran las
medidas dirigidas al personal sanitario:
-
Reducción de la cartera de servicios
-
Paralización de la carrera profesional
-
Reducción de las sustituciones
-
Incremento de la jornada laboral de los
interinos
-
Eliminación de los periodos adicionales de
descanso
-
Reorganización del personal de atención continuada de atención
primaria
-
Eliminación del complemento de tardes o por tareas
especiales
-
Disminución de las guardias médicas
-
Cierre parcial de hospitales
Del resto
de las referencias a sanidad, los principios generales que se
señalan en la pagina 97 no están mal, pero se contradicen con el resto
del texto. En el punto 23, sobre la reforma del aseguramiento, vuelve a plantear
el tema en términos generales; asimila el concepto de asegurado a la residencia
legal, asunto que se concreta en el RDL 16/2012 (exclusión de los inmigrantes
sin papeles, mayores de 26 años, etc), y que muchos expertos consideran
inconstitucional. Resulta preocupante, por imprecisa, la mención a la
“concreción de la extensión del derecho a la protección de la salud y a la
asistencia sanitaria pública”.
En el
objetivo 24: Ordenación de la cartera de servicios del SNS, la primera medida
habla de garantizar las “`prestaciones estrictamente dirigidas a la curación
o prevención de la enfermedad”, la expresión es muy peligrosa porque parece
dejar fuera los proceso que ni se curan ni se previenen (los enfermos crónicos)
y dejan también fuera la rehabilitación y la promoción de la salud (que si
recoge la Ley General de Sanidad). En el mismo apartado establece las tres
carteras ya explicadas en el RDL 16/2012 y los copagos en las carteras no
básicas. Dice que “se fijaran criterios” para que las CCAA adopten
medidas de eficiencia, y cita ejemplos como “determinar el numero mínimo de
pacientes por médico o por servicio”, lo que podría parecer positivo, aunque
ignore que ya hay una normativa sobre tamaños recomendados de cupos, pero que
añadido con el copago del transporte sanitario dificulta aún mas el acceso a las
prestaciones.
Se alude a
una nueva tarjeta sanitaria, congruente con el RDL (final séptima) que tiene
unos costes no evaluados, y se hace referencia a la “libre elección de centro
médico o facultativo”: ¿Cómo, en que ámbito, regulado por quien, etc?. Por fin,
señala que se creara una red nacional de agencias de evaluación que ya se ha
anunciado varias veces, pero sin dar criterios de
homogeinización.
En lo que
respecta a la mejora de la eficiencia (objetivo 25), se señala: Centralización
de compras, el apartado sigue la línea del “se fomentará” del RDL
(adicional cuarta) que en modo alguno garantiza su utilización. Se habla de
medidas de eficiencia energética, sin especificar ni cuáles, ni a que coste.
Dicen que se extenderá la implantación del e- salud, pero no se señalan ni
coste, ni con que inversión, ni de donde saldrá el
dinero.
En lo
referente a la Ordenación de RRHH, se relatan una serie de medidas poco
concretas: Se habla de troncalidad y áreas de capacitación especificas (pero
solo estas últimas están incluidas en el RDL, lo que es un contrasentido). Se
vuelve a aludir al famoso registro de profesionales, pendiente desde 2003. No se
entiende la alusión a la acreditación de unidades docentes, medida que no parece
guarde relación con ahorro alguno, como tampoco se entiende la medida de
“unificación de criterios interpretativos y de las normas en el ámbito de los
recursos humanos”.
En el
objetivo 27, sobre racionalización de la demanda farmacéutica, introduce un dato
falso cuando dice que el 30-40% del consumo farmacéutico de los activos se hace
a costa de los pensionistas, que no se corresponde con la realidad desde que hay
historias clínicas y prescripción electrónica. Para racionalizar la oferta
introduce los copagos y el medicamentazo del RDL 16/2012. Aquí se incluye la
revisión de la normativa sobre transportes, que no tiene que ver con la oferta
farmacéutica.
Otros
aspectos del Plan son, en el apartado 13, los planes económico-financieros de
reequilibrio de las CCAA, que son pura dinamita (pag. 82) porque significan el
deterioro generalizado del SNS e incluye aspectos no contemplados en el RDL
16/2012. Se insiste en el redimensionamiento de las plantillas de empleados
públicos y se señala un tope del 10% en la tasa de reposición de las “plazas
de hospitales y centros del SNS”. Es decir disminuciones de plantillas, más
presión asistencial, empeoramiento de la calidad de la asistencia. En el
objetivo 19 se alude a un plan para reducir el absentismo de los empleados
públicos, con aumento de los descuentos al personal en incapacidad
laboral, con los riesgos que tiene de que personas que no reúnen las condiciones
adecuadas para el trabajo estén haciéndolo, de contagiosidad en el caso de las
enfermedades infecciosas, etc…
Con estas
medidas, si alguien es capaz de imaginar un futuro a medio plazo, cabe prever un
sistema sanitario empequeñecido, inaccesible, menos resolutivo, más costoso para
los ciudadanos, con unos profesionales desmotivados y cada vez más alejados de
los objetivos de solidaridad que se espera de un servicio público, con cada vez
más partes del sistema privatizas y, con seguridad, con un gasto sanitario total
incrementado. La estrategia del PP vendrá a dar la razón a la historia, porque
otros países (Reino Unido,…) antes que nosotros han probado la sal de medidas
similares con resultados desastrosos.
Federación de Asociaciones
para la Defensa de la Sanidad
Pública
7 de mayo de
2012
Nota.- Para mas información sobre el análisis de la FADSP sobre el RD
Ley 16/2012 ver: http://www.fadsp.org/pdf/CONTRARREFORMA%20SANITARIA.doc
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