Con estos mimbres, con el partido destrozado por las incesantes fugas, con muchos dirigentes quejándose del agrio carácter de la señora Montelongo, se constituirá este miércoles en Fuerteventura ese pedazo de lideresa que es Esperanza Aguirre. Para tales fastos el PP majorero ha recurrido a un recinto recatado, discreto, a la par que elegante, el Centro Bibliotecario. Dada nuestra demostrada ignorancia para los asuntos peperos, no estamos en estos momentos en condiciones de explicarles los motivos de tal elección que contrasta con los grandes espacios donde el anterior presidente del PP, Domingo González Arroyo, convocaba a sus huestes. El Centro Bibliotecario sólo tiene 180 butacas, frente a las 600 del Auditorio de Puerto del Rosario (a apenas 800 metros del Centro Bibliotecario y donde presentan sus candidatos el resto de partidos), o el Auditorio de Gran Tarajal (300 butacas), el de Corralejo (300 butacas) o el de La Oliva, Raíz del Pueblo (200 butacas). No descartamos que todo responda a lo cercano que está el Centro Bibliotecario del domicilio de la presidenta insular, que se pondrá unos imponentes tacones y no es plan arriesgar una rotura. ¿O será por miedo a no llenar, tú?
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