A falta de una profunda investigación administrativa y de la que pudiera derivarse de una denuncia penal, es la prensa la que está indagando en los vericuetos de ese concurso de prestación de servicios de hemodiálisis para dos hospitales canarios que tan de cabeza traen al Gobierno, al PP, a Soria, a Roldós, a Improcansa y al mundillo sanitario canario. Este viernes por la mañana este periódico contactó con un ejecutivo de la multinacional sueca Gambro, a la que aparece ligada la empresa Lifeblood, ganadora del concurso, según la oferta que ésta presentó ante la Consejería de Sanidad. "Debe ser Lifeblood quien demuestre esos acuerdos con nosotros", fue la primera frase que nos soltó entre pecho y espalda un ejecutivo de esa compañía desde sus oficinas de Barcelona. Pero le insistimos en que necesitábamos su versión y a lo más que llegaron fue a titubear acerca de las características de esa relación: "A ver, socio tecnológico, no...nosotros lo que tenemos con Lifeblood es un acuerdo de suministro y apoyo tecnológico, pero como tenemos con otras muchas empresas, incluida alguna de las otras que se presentaron al concurso". Es decir, que no existe contrato previo, ni convenio de futuro, y mucho menos una unión temporal de empresas. Lifeblood contactó con Gambro, le preguntó si podía contar con su respaldo de suministro y servicio técnico, y ante la natural respuesta afirmativa, se presentó y ganó el concurso
Publicado en http://www.canariasahora.es/topsecret/ampliar/13280/
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