Intersindical despliega una Pancarta en la torre de la Concepcion

Intersindical usa La Concepción para denunciar la situación laboral

A las 12:00 horas, siete sindicalistas se encerraron en la torre y desplegaron una pancarta que se convirtió pronto en un reclamo en el casco

Hace días, lo hicieron en el Parlamento regional. Ayer, elevaron su elección patrimonial y optaron, nada más y nada menos, que por la célebre torre de la lagunera iglesia de La Concepción, todo un símbolo de la ciudad. Si los miembros de Intersindical Canaria (IC) pretenden llamar la atención con su creciente campaña de protesta por la situación laboral y social en el Archipiélago en plena crisis, que en las Islas presenta números aún más dramáticos que en el resto del Estado, sin duda lo están logrando.

Desde las 12:00 horas de ayer, siete sindicalistas desplegaron una gran pancarta vertical con el lema "derechos laborales y sociales" en la famosa estructura que lleva al campanario, así como varias banderas canarias independentistas (las usuales de esta central) que, desde luego, no pasaron inadvertidas y que recibieron todo tipo de reacciones: desde las más críticas por el uso, sin previo aviso ni permisos, de elementos eclesiásticos para cuestiones sociopolíticas a las de aprobación de algunos curiosos que deambulaban por la zona y que respaldaban las tesis críticas de IC respecto al panorama laboral y social en Canarias, censurando la gestión "antisocial" de los gobiernos central y autonómico.

Los sindicalistas entraron en la torre pagando el euro que cuesta la visita sobre las 11:30 horas. Otros compañeros esperaban atentos en los alrededores de la plaza. Tras su acceso, cerraron las puertas desde la base de la torre para desplegar la pancarta a las 12:00 en punto. Para ello, y según el párroco de La Concepción, Jorge Fernández, "debieron clavar en las puertas porque sonó a algo así". Los sindicalistas, por el contrario, se limitaban a decir en los primeros momentos de la protesta ya explícita que habían sellado la entrada y que la acción sería por tiempo indefinido y, en todo momento, pacífica y sin perturbar los actos religiosos que se celebren en el templo.

De hecho, sobre las 13:30 comenzó la misa por un entierro que fue respetado, aunque resultaba imposible minimizar el impacto de la imagen de la torre. Antes, desde que irrumpió la protesta, varios vehículos y agentes de la Policía Nacional y Local probaban ya la relevancia de la reivindicación, casi como si Greenpeace hubiese hecho una de las suyas en una Ciudad Patrimonio.

A algunos sindicalistas y periodistas les pidieron su DNI, si bien casi todos los que pasaban por allí, turistas incluidos, sacaban fotos, usando cámaras grandes, pequeñas o de teléfonos móviles. Entre las comunicaciones de los agentes, este periódico escuchó cómo un jefe dejaba claro que no podía permitirse mensajes independentistas.

Durante mucho tiempo, la zona pareció una atracción más de una Noche en Blanco en pleno día soleado. Eso sí, hubo vecinos preocupados por el patrimonio que advirtieron a este periódico del peligro de que los sindicalistas tocasen las campanas con sus manos porque podían agrietarlas o desequilibrar sus sonidos. EL DÍA, que había contactado con un sindicalista de la torre, avisó de este riesgo, pero los miembros de IC ya lo sabían y recalcaron que dejaron siempre que las campanas sonaran.

El Obispado intentaba por la tarde acabar con la protesta por las buenas y sin forzar a la Subdelegación del Gobierno a entrar a la fuerza en la torre. Mientras, el consistorio remitía precisamente a estas dos organismos y la central sindical se ponía en contacto con la Iglesia para aclararles que se trataba de una protesta "pacífica y totalmente respetuosa con el patrimonio". La protesta terminó a las 19:15. La Policía pidió a los sindicalistas que protestaban sus DNI y, en principio, a IC no le consta que vaya a ser denunciado.

Publicado en http://www.eldia.es/2010-11-24/LAGUNA/3-Intersindical-usa-Concepcion-denunciar-situacion-laboral.htm