Tras el paquete de recortes anunciado por Rajoy, las
redes sociales se apresuraron a borbotear críticas y ofrecer imágenes y
comentarios en los que lamentaban la actitud de los diputados del Partido
Popular. Sus señorías recibieron con una cerrada ovación el discurso del presidente.
Vítores para uno de los mayores recortes de la democracia. Y Twitter, que es
inflexible, no tardó en comparar los aplausos españoles con las lágrimas en el
Congreso italiano cuando, hace menos de un año, se anunció el recorte de
pensiones.
Fue el 5 de diciembre de 2011, cuando el primer ministro
italiano, Mario Monti, presentó un plan de ajuste que incluía nuevos
impuestos y medidas de austeridad. En rueda de prensa, junto a Monti, la
ministra de Trabajo y Política Social, Elsa Fornero, notificó que reducía
y endurecía las condiciones para las pensiones a los jubilados. Fornero no pudo
evitar la emoción y se derrumbó en lágrimas. El primer ministro italiano, mucho
más frío, se vio obligado a tomar la palabra para concluir el
discurso.
Hubo en Italia quien acusó a la ministra de mantener una postura
teatral y desmesurada para con el cargo que representaba. Sin embargo, se ganó
el cariño de sus conciudadanos. España, aunque camina de la mano de Italia en
algunos aspectos, esta vez propuso un desenlace distinto: los aplausos, que
enterraron el programa electoral, suscitaron malestar.
“El PP aplaude los recortes mientras una ministra llora al
anunciarlos”, escribía un usuario en Twitter. “Una imagen vale más que mil
palabras” apuntaba otro adjuntando un montaje del llanto italiano y la ovación
española. Hay quien incluso disparaba con bala: “Los diputados aplaudiendo… Son
grandes noticias, no cabe duda”; o quien, más moderado, consideró “ofensivos
para el ciudadano” la aclamación del Partido Popular.
No hubo, sin embargo, quien reclamara lágrimas a Mariano Rajoy.
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