El sindicato asegura que es la única manera de corregir al gobierno central y canario
Esta huelga general tiene el carácter de huelga popular, social y de consumo,
ya que el llamamiento se hace a trabajadores y trabajadoras, en
activo y desempleados, a pensionistas y jubilados, a afectados por los
desahucios, a los cientos de miles de personas que sobreviven
actualmente en Canarias por debajo del umbral de la pobreza, a los
pequeños y medianos empresarios, a los autónomos, en definitiva, al
conjunto de la sociedad canaria, afectada por los recortes y reformas
sucesivos.
La huelga del 14 de Noviembre se convoca contra las políticas del gobierno
español del PP, y contra el seguidismo y aplicación de las mismas políticas de recortes y reformas, que sumisamente realiza el gobierno de Canarias, formado por CC y PSOE.
Las actuaciones de estos gobiernos las consideramos ilegítimas. Estamos exigiendo la retirada de las distintas reformas y recortes: la reforma laboral, porque genera destrucción de empleo y abaratamiento de los despidos; la reforma fiscal porque se aplica a las capas populares de la sociedad mientras realiza amnistías fiscales y sigue propiciando el fraude fiscal a gran escala; la reforma financiera, porque con dinero público va a solucionar la deuda de los bancos sin caminar hacia la nacionalización de la banca; la reforma judicial porque plantea incrementar el miedo y la represión así como recortar derechos y libertades como en el caso del aborto; la reforma de las administraciones públicas porque intenta adelgazar los servicios públicos propiciando miles de despidos y deteriorando las condiciones de trabajo de los empleados públicos; la reforma sanitaria que intenta empeorar el servicio de salud y ahondar más en la privatización; la reforma educativa porque plantea un sistema de filtros y medidas mercantilistas segregando e impidiendo el acceso de los sectores más desfavorecidos; la reforma del modelo de Estado porque persigue la recentralización del mismo alejando el poder del control ciudadano; y, en el marco de todo ello, la reforma del artículo 135 de la Constitución, porque favorece el pago de la deuda a entidades financieras internacionales antes que atender a los servicios básicos de sanidad, educación y servicios sociales de la población y convierten a los presupuestos generales en papel mojado.
Nos manifestamos contra todas estas reformas, que van en el camino de
conformar un nuevo modelo político, social y económico, donde primen los intereses de la clase dominante (concretada en FMI, BCE, Comisión Europea) sobre los del conjunto de la clase trabajadora y sectores de nuestro pueblo golpeados por estas políticas, a los que se le recortan derechos y libertades.
Estamos en contra de la doble pérdida de soberanía que significa para Canarias, tanto el rescate financiero pagado a nivel estatal por todos los contribuyentes, como el rescate solicitado por Paulino Rivero, porque significarán más recortes en los servicios públicos en Canarias. Y cuando se recorta en servicios públicos, estamos perdiendo derechos el conjunto de la ciudadanía.
Y el 14 de Noviembre consideramos que sobran motivos para esta huelga general popular, no sólo laboral, sino también social y de consumo. El 14-N no trabajo, no consumo, no voy a clase y no abro; pero no me callarán y me movilizo.
La huelga del 14 de Noviembre se convoca contra las políticas del gobierno
español del PP, y contra el seguidismo y aplicación de las mismas políticas de recortes y reformas, que sumisamente realiza el gobierno de Canarias, formado por CC y PSOE.
Las actuaciones de estos gobiernos las consideramos ilegítimas. Estamos exigiendo la retirada de las distintas reformas y recortes: la reforma laboral, porque genera destrucción de empleo y abaratamiento de los despidos; la reforma fiscal porque se aplica a las capas populares de la sociedad mientras realiza amnistías fiscales y sigue propiciando el fraude fiscal a gran escala; la reforma financiera, porque con dinero público va a solucionar la deuda de los bancos sin caminar hacia la nacionalización de la banca; la reforma judicial porque plantea incrementar el miedo y la represión así como recortar derechos y libertades como en el caso del aborto; la reforma de las administraciones públicas porque intenta adelgazar los servicios públicos propiciando miles de despidos y deteriorando las condiciones de trabajo de los empleados públicos; la reforma sanitaria que intenta empeorar el servicio de salud y ahondar más en la privatización; la reforma educativa porque plantea un sistema de filtros y medidas mercantilistas segregando e impidiendo el acceso de los sectores más desfavorecidos; la reforma del modelo de Estado porque persigue la recentralización del mismo alejando el poder del control ciudadano; y, en el marco de todo ello, la reforma del artículo 135 de la Constitución, porque favorece el pago de la deuda a entidades financieras internacionales antes que atender a los servicios básicos de sanidad, educación y servicios sociales de la población y convierten a los presupuestos generales en papel mojado.
Nos manifestamos contra todas estas reformas, que van en el camino de
conformar un nuevo modelo político, social y económico, donde primen los intereses de la clase dominante (concretada en FMI, BCE, Comisión Europea) sobre los del conjunto de la clase trabajadora y sectores de nuestro pueblo golpeados por estas políticas, a los que se le recortan derechos y libertades.
Estamos en contra de la doble pérdida de soberanía que significa para Canarias, tanto el rescate financiero pagado a nivel estatal por todos los contribuyentes, como el rescate solicitado por Paulino Rivero, porque significarán más recortes en los servicios públicos en Canarias. Y cuando se recorta en servicios públicos, estamos perdiendo derechos el conjunto de la ciudadanía.
Y el 14 de Noviembre consideramos que sobran motivos para esta huelga general popular, no sólo laboral, sino también social y de consumo. El 14-N no trabajo, no consumo, no voy a clase y no abro; pero no me callarán y me movilizo.