Sin ánimo de ponernos muy rosas, en honor a la verdad debemos decir que a muchas personas les llamó la atención aquella boda del Zorro Plateado con la abogada Josefina Navarrete, un enlace que fue celebrado en 2008 por todo lo alto en la presencia de las más dignas y relevantes autoridades civiles, militares, empresariales y periodísticas. Pronto, muy pronto, Suárez Gil, por indicaciones de su tercera esposa, empezó a migrar sus negocios y a desaparecer de la primera línea de fuego, de manera que sus posibles responsabilidades mercantiles se disiparan en gran medida. A esa decisión debe haber respondido que el 29 octubre de 2009 se detectara el primer movimiento registral protagonizado por el matrimonio: el Zorro dejaba a nombre de su esposa El Fondillo S.L., con declaración de unipersonalidad, y que a su vez él se quedara en exclusiva al frente de la sociedad PE7 Canarias Macaronésica, S.L. (saneamientos y sanitarios), de la que dimitía la letrada. Pero la empresa de cabecera de Suárez Gil, Uniata Unión Atlántica Hortofrutícola, dedicada a la importación de fruta, pasaba a estar en manos del matrimonio por el cese, en octubre de 2010, de sus anteriores administradores mancomunados, Andre Martin Heinrich y Juan Rodríguez Hernández, que fueron sustituidos por los administradores solidarios Navarrete y Suárez Gil. También se cambiaba el domicilio social de la empresa, que se residenciaba a partir de entonces en el chalet que ambos compartían en Tafira Baja.
Publicado en http://www.canariasahora.com/topsecret/ampliar/13792/
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