Quien pensara que en el PP canario hay encefalograma plano estaba muy equivocado. Hay estrategia, hay inteligencia, hay cálculo electoral, aunque difícilmente puedan atribuirse tantas virtudes al secretario general, Manuel Fernández senior. Su última aportación a la teoría política ha sido anunciar que no van a anunciar nada de momento, que se van a guardar los nombres de sus candidatos hasta que lo consideren oportuno. No es mala la idea, qué va. Primero porque, en aplicación de la doctrina mariana (de los asesores más cercanos a Mariano Rajoy) hay que estarse quieto, atorrado, para que no se tuerza el éxito que de momento reflejan las encuestas. Saben esos estrategas que cualquier movimiento en falso, cualquier patinazo marca de la casa (este domingo tuvo uno de órdago el tal González Pons), puede incluso invertir esa tendencia triunfal. En Canarias también habrá ola pepera, pero las mismas encuestas reflejan que no será para tanto, que el PSC aguanta bien el tirón y CC, como es habitual, se recupera en los minutos de descuento. Pero lo que más acojona a los mandamases del PP en las Islas es la corrupción y la imparable aparición de escándalos protagonizados por los suyos. Y eso que sólo tocaron cuatro consejerías.
Publicado en http://www.canariasahora.com/topsecret/ampliar/13499/
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