Previsibles candidatos del PP como Mario Romero Mur o Mercedes Roldós ya han quedado tocados del ala tras el estallido del penúltimo caso de presunta corrupción en el PP canario. El caso Roldós, el derivado del escandaloso concurso de la hemodiálisis en los hospitales del Doctor Negrín y del Doctor José Molina Orosa, ha conmovido las entrañas mismas del partido, ha sacudido el núcleo mismo en el que se creía intocable el presidente regional de la cosa, José Manuel Soria. Desde el caso salmón, cuando fue descubierto en pleno revolcón viajero con un empresario turístico al que terminó beneficiando desde el Cabildo grancanario y desde el Parlamento, jamás se había visto al líder conservador tan nervioso, tan errático en sus decisiones, tan asustado. Es natural si se tiene en cuenta que en este asunto ya han aflorado datos que le tocan muy de cerca, desde la presencia de la empresa Improcansa, a la que permitió en el caso Canódromo un pelotazo de nueve millones de euros, hasta la constatación de que el abogado Javier Artiles (concuño de su íntimo amigo Mario Romero Mur) es el cerebro de esta operación, en la que aparece tapado y, a su vez, envolviendo en una suerte de bruma mercantil a otros tapados de próxima identificación.
Publicado en http://www.canariasahora.com/topsecret/ampliar/13500/
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