Desconocemos a estas alturas del partido en qué tipo de concesión administrativa está pensando Paulino Rivero para adjudicar y ejecutar la obra sin desembolso alguno por parte de la Comunidad Autónoma. Bien haría, dicho sea sin animus iocandi, en preparar todos los documentos muy pulcramente, de manera que al adjudicatario de todo el tinglado no le vaya a salir un bicho como todos aquellos que le salieron a FCC-Necso, las empresas que resultaron adjudicatarias y que acabaron en los tribunales enfrentadas a muerte contra el Ejecutivo de Román Rodríguez. Pero cobraron, vaya si cobraron. Dados los antecedentes que adornan la gestión pública de algunos proyectos de interés general, nada nos sorprendería que pudiera ser llevada al Parlamento una iniciativa legislativa que, al igual que los sebadales de Granadilla, descatalogue la montaña de Tindaya, declarada Bien de Interés Cultural por la Ley del Patrimonio Histórico Español por albergar nada menos que 217 grabados rupestres podomorfos. De momento es lo único que parece estar sobradamente probado.
Publicado en http://www.canariasahora.com/topsecret/ampliar/13788/
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