Hierven de rabia las alcantarillas del PP, lanzadas tras las consignas sorianas a vomitar todo tipo de improperios, descalificaciones e insultos con los que levantar un telón de acero que impida pasar el hedor de la corrupción. No quiere José Manuel Soria que se hable del caso Roldós, de la hemodiálisis, del hediondo concurso que dejó adjudicado a los mismos del Canódromo y al concuño de Romero Mur pocos días antes de la marcha su consejera de Sanidad, Mercedes Roldós. Quiere, por el contrario, que se hable de la juez que está investigando un soborno presuntamente cometido en el seno de la misma consejería en iguales circunstancias, pero como si de un hilo se pudiera dar con un abigarrado ovillo. Ruido, ruido, mucho ruido, que parezca que los indecentes están en el bando contrario. El caso Roldós tiene a Soria y a su cuartel general saltando en una pata sola, estudiando cómo bloquearlo, incluso en el Consejo General del Poder Judicial, a donde anuncian que remitirán la confección de la denuncia que contra su excelencia interpuso el periodista Carlos Sosa. Ruido, ruido, mucho ruido. Pero, ¿no decían que lo llevarían al Congreso de los Diputados? Más ruido
Publicado en http://www.canariasahora.com/topsecret/ampliar/13525/
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