Los canarios podemos respirar tranquilos por partida doble. En primer lugar porque Soria ya no está al frente de nuestras finanzas, lo que nos estaba conduciendo a lo que nos estaba conduciendo, y en segundo lugar, porque ya se están pagando los pufos que dejó atrás este auténtico bluff de la gestión pública. La compañía Unelco-Endesa ya ha empezado a cobrar los casi dos millones de deudas que dejó Soria en recibos de la luz, lo que evitó que este miércoles se cortara el suministro a una treintena de inmuebles dependientes de la Comunidad Autónoma, tal y como estaba previsto. En la eléctrica no saben cómo agradecérnoslo (ya les hemos dicho que con incluirnos en las campañas publicitarias nos basta, que hasta ahora nos marginaban por pura soriásis) porque extraoficialmente han atribuido a lo publicado aquí la reacción que tuvo la consejería. Porque Unelco-Endesa ha estado cuatro meses, cuatro, detrás del departamento que dirigía Soria para que pagaran sus facturas. O al menos para recibir un gesto de buenas intenciones. Pero ya está, ningún instituto, juzgado o museo se quedará sin luz de momento.
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