in memoriam al compañero Tato

A la losa que la realidad impone a las Organizaciones Sindicales, en la USO-CANARIAS, tenemos desde hoy una herida más profunda: la inasumible muerte de nuestro compañero Eduardo Delgado Expósito, conocido por todos nosotros como ‘Tato’. Cuando alguien desaparece de nuestras vidas es muy común, hasta tópico, el que realcemos sus valores y nos acordemos de cómo ha influido en nuestra existencia. Pero con Tato no hay tópicos que valgan.

Para todo el sindicato Tato representa no solo una parte muy importante de nuestra Historia, sino que también representa una parte importante de nuestro futuro. No vamos a valorar su cualidades personales que al fin y la postre lo definían de una forma machadiana, ‘una persona buena’. Lo que si vamos a resaltar es lo que ha significado su capacidad, honestidad y trabajo, para toda nuestra organización y sobre todo para las personas que han tenido la suerte de trabajar con él.

Tato, persona inquieta, milita en le USO-CANARIAS desde los primeros tiempos del post-franquismo. Desde el primer momento entendió que al papel de los funcionarios en la sociedad debiera ser garante de las libertades democráticas poniéndose al servicio del pueblo y no de los partidos que se iban alternando en el poder. Se interesaba por todo, y siempre estaba en  primera fila cuando era necesario arrimar el hombro ante cualquier problema.

Su trayectoria sindical, como no podría ser de otra forma, en la organización es intachable. Siempre desde la Sección Sindical del Ayuntamiento de la Laguna, participo a todos los niveles, y actualmente era pieza fundamental en la Federación de Empleados  Públicos (FEP), miembro muy activo del Consejo Nacional Canario y Presidente de la Comisión de Garantías de USO-CANARIAS. En toda y cada una de las actividades que contaban con su participación se sentirá una vacío irremplazable, y que solo el recuerdo de sus constancia y ejemplo nos borrará la tristeza más profunda que nos embarga.

Si esta tristeza nos invade a todos nosotros-as, no digamos de su familia. Queremos hacer especial mención a su actual compañera, María José. Ella, junto a Tato, han sido los motores de la FEP y están a punto de celebrar su primer congreso en Canarias. Queremos hacerle llegar a la compañera María José todo el apoyo de USO-CANARIAS, que entendemos su dolor pues es compartido por nosotros. Sabemos que en estos casos las palabras sobran pero queremos manifestarle toda nuestra solidaridad y decirle que nunca se podrá sustituir a Tato, pero entre todos debemos seguir luchando por lo que él luchaba.

Para terminar decirte a ti, Tato, que te has ido en el peor momento para el movimiento obrero de los últimos cincuenta años. Nos has dejado huérfanos de tu saber, empuje y capacidad, y lo único que te prometemos es intentar seguir, como tu, peleando día a día por acabar con el egoísmo y las injusticias. Saludos ‘TATO’.
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