Fuerte debate interno en el Ejecutivo respecto a las medidas a
adoptar. Un ala del Ejecutivo apuesta por tocar pensiones y sueldo
funcionarios. También está en estudio la subida del IVA.
El Gobierno español está ultimando un nuevo paquete de medidas de
ajuste con el objetivo de asegurar el cumplimiento de las metas de
déficit público de 2012, aunque esperará para tomar una decisión firme
al resultado del Eurogrupo del próximo lunes, donde todo apunta a que
habrá una relajación en la senda marcada por Bruselas. El tamaño del
ajuste, aún por definir, podría ascender una cifra de hasta 30.000
millones de euros (3% del PIB), según una fuente conocedora del plan del
Gobierno. No obstante, otras fuentes señalan que la cuantía final
podría ser considerablemente menor.
Tras haber cerrado 2011 con
una cifra de déficit muy lejana a los objetivos de Bruselas (el 8,9% aún
pendiente de revisión por las cuentas de los ayuntamientos, frente al
6% previsto), el Ejecutivo confía en presentar a Bruselas un plan
creíble que permita que los socios europeos relajen la senda de
reducción del déficit público, dijeron dos fuentes conocedoras del
asunto. Se espera que la Unión Europea dé a España un año más, hasta
2014, para reducir su déficit hasta el límite máximo del 3% establecido
en la normativa comunitaria. Para este año, el objetivo de déficit
español es de un 5,3% del PIB.
"La idea es recortar el coste de los funcionarios para las arcas públicas, congelar las pensiones, meter también una bajada al coste de las prestaciones por desempleo, cerrar las televisiones públicas", dijo la fuente. También se contempola la subida del IVA. Sin embargo, dentro del Gobierno existe un fuerte debate interno respecto a las partes políticamente más sensibles de un ajuste de este tipo, como las pensiones o los funcionarios. "No hay ninguna decisión tomada. Lo único que hay son cálculos técnicos, cuánto se podría ahorrar con esto, cuánto se podría ingresar con lo otro. Pero puede ser parte, todo o nada", dijo otra fuente.
"La idea es recortar el coste de los funcionarios para las arcas públicas, congelar las pensiones, meter también una bajada al coste de las prestaciones por desempleo, cerrar las televisiones públicas", dijo la fuente. También se contempola la subida del IVA. Sin embargo, dentro del Gobierno existe un fuerte debate interno respecto a las partes políticamente más sensibles de un ajuste de este tipo, como las pensiones o los funcionarios. "No hay ninguna decisión tomada. Lo único que hay son cálculos técnicos, cuánto se podría ahorrar con esto, cuánto se podría ingresar con lo otro. Pero puede ser parte, todo o nada", dijo otra fuente.
Como viene siendo habitual en el Ejecutivo de
Mariano Rajoy, coexisten distintas ideas a la hora de las medidas
necesarias para solucionar la crisis y mejorar la economía. En un lado
se encontraría el ala más liberal del Ejecutivo, compuesta por los
ministros de Industria, José Manuel Soria, y el de Economía, Luis de
Guindos, y en el otro extremo se sitúa el argumentario del ministro de
Hacienda, Cristóbal Montoro, más cercano a la sensibilidad del Partido
Popular.
En todo caso, no parece probable que se conozcan las nuevas medidas hasta que no se haya celebrado la reunión del Eurogrupo,
aunque desde el Gobierno alaban el cambio de rumbo tomado por Bruselas
durante la cumbre de la pasada semana. "Toda vez que ni siquiera los
escenarios del déficit de Bruselas están cerrados, habrá que esperar al
Eurogrupo de la próxima semana. Europa ha demostrado voluntad de ayudar
la semana pasada, ahora España tiene que demostrar voluntad de ajuste,
queremos ser los primeros de la clase en Europa", dijo una de las
fuentes.
Algunas de las medidas podrían reservarse para la
presentación los Presupuestos Generales del Estado de 2013, momento en
el que, según afirmó Montoro recientemente, está previsto que el
Gobierno ponga sobre la mesa un plan fiscal a 2014, en línea con lo que
piden Bruselas y el FMI.
El Consejo Europeo acordó la semana pasada varias medidas de apoyo a España e Italia, entre ellas la posibilidad de que el fondo de rescate europeo (MEDE) compre deuda soberana de países europeos, que la ayuda europea a la banca española pueda realizarse de manera directa para evitar aumentar la deuda pública española y que el MEDE no tenga categoría preferente respecto a los tenedores de títulos del Tesoro.
El Consejo Europeo acordó la semana pasada varias medidas de apoyo a España e Italia, entre ellas la posibilidad de que el fondo de rescate europeo (MEDE) compre deuda soberana de países europeos, que la ayuda europea a la banca española pueda realizarse de manera directa para evitar aumentar la deuda pública española y que el MEDE no tenga categoría preferente respecto a los tenedores de títulos del Tesoro.
Objetivo, cumplir con las recomendaciones de Bruselas y del FMI
En
los últimos tiempos, tanto el FMI como la Comisión Europea han instado a
España a acelerar las reformas para poder cumplir con la meta de
déficit, con medidas como la eliminación de la desgravación por vivienda
habitual y la rebaja del sueldo a los funcionarios.
Hasta el momento, altos cargos del Gobierno han reconocido públicamente que se estudia eliminar la desgravación por la compra de vivienda (una medida que el propio PP recuperó en diciembre) e instaurar el conocido como 'céntimo verde', un impuesto sobre los hidrocarburos, aunque también existe debate interno sobre si dicha imposición debería utilizarse para pagar déficit público o para el déficit del sector eléctrico.Con todo, la aplicación de nuevos ajustes, ya sea vía impuestos o recortes de gasto público, implica serios riesgos para una economía en proceso de caída libre según no pocos analistas.
Hasta el momento, altos cargos del Gobierno han reconocido públicamente que se estudia eliminar la desgravación por la compra de vivienda (una medida que el propio PP recuperó en diciembre) e instaurar el conocido como 'céntimo verde', un impuesto sobre los hidrocarburos, aunque también existe debate interno sobre si dicha imposición debería utilizarse para pagar déficit público o para el déficit del sector eléctrico.Con todo, la aplicación de nuevos ajustes, ya sea vía impuestos o recortes de gasto público, implica serios riesgos para una economía en proceso de caída libre según no pocos analistas.
Tanto la Comisión Europea
como el FMI han dicho que España no debería apresurarse a recortar el
déficit en un país que atraviesa la segunda recesión en tres años y
sufre una tasa de paro del 24 por ciento.En su último informe sobre
España, el FMI recomienda que se suavice el ritmo de consolidación
fiscal, aunque al mismo tiempo insta a bajar salarios públicos, subir el
IVA cuanto antes, acelerar las privatizaciones y eliminar la deducción
por compra de vivienda.
El presidente del Gobierno español,
Mariano Rajoy, ha dicho que el Gobierno se dispone a "pisar el
acelerador" de las reformas y prepara nuevas medidas económicas
"difíciles", en una intervención en la que dijo que las Comunidades
Autónomas -uno de los principales escollos para reconducir el déficit-
tenían que aumentar los esfuerzos fiscales.Hasta el momento el conjunto
de las administraciones públicas ha puesto en marcha ajustes por 48.500
millones de euros (27.300 millones de euros del Estado, 18.100 millones
de las regiones y 3.060 millones de los Ayuntamientos), incluyendo
recortes impopulares en Sanidad y Educación, así como el alza del IRPF
(Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) y una amnistía fiscal.
Publicado en:http://www.publico.es/dinero/439228/el-gobierno-ultima-otro-ajuste-de-30-000-millones-para-bajar-el-deficit
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