En todas partes cuecen habas, y la drástica reducción de presupuesto en casi todos los departamentos de la Comunidad Autónoma condujo, a su vez, a reducciones de plantilla en las empresas que le prestan sus servicios. Es el caso del Cibercentro, que redujo considerablemente sus prestaciones al reducírsele su asignación cuando ya estaba vencido el contrato. El Gobierno, lejos de convocar uno nuevo, prorrogó con más perras y la empresa explotadora decretó el despido de once de sus trabajadores. Los criterios fueron los que fueron, y en ningún caso la menor antigüedad o la falta de competencia profesional, según sostienen los afectados. Siete de ellos han demandado a la UTE responsable del servicio (Inerza, General de Software y Contactel) por no haber reconocido los despidos como improcedentes y por haberse equivocado (a la baja, por supuesto) en los cálculos de las liquidaciones. Este martes son los actos de conciliación.
Publicado en http://www.canariasahora.com/topsecret/ampliar/14318/
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