A medida que avanzan los días y se ven conociendo más detalles en sede parlamentaria, más se refuerza la idea de que el abogado Javier Artiles tenía mucha influencia y mucha capacidad de maniobra dentro de la Consejería de Sanidad, al menos durante la etapa en la que estaba a cargo de Mercedes Roldós, del PP. Lo sostiene el consejero Bañolas y le avalan para tales afirmaciones los contratos que ya ha facilitado -por fin- a los diputados del Partido Socialista. Sin que hasta el momento conozcamos en qué consistieron esos encargos, ya sabemos que fueron de los llamados "menores", es decir, de los que no sobrepasan los 18.000 euros y no requieren la convocatoria de una pública concurrencia. Uno de esos contratos es de algo más de 17.000 euros y el otro, de 6.000, pero nos falta por saber cuál era el concepto, que diría Marquina en Airbag ("el concepto es el concepto, ésa es la cuestión" porque "mientras nos dean lo que es nuestro, discutiremos el concepto con el fin de discutirlo" y "a las pruebas me repito"). Porque si el concepto por el que el asesor de Roldós fue contratado tiene que ver con redacción de bases de concursos públicos, la cosa se complica mucho más de lo que ya está. ¿Un asesor externo, vinculado al PP, suplantando a los funcionarios en el diseño de concursos públicos? Uff, qué tufillo, tú.
Publicado en http://www.canariasahora.com/topsecret/ampliar/13777/
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